Uno de ellos, que todos bien conocemos en el canal de padres, pero también en nuestro canal de bebés, es el del apego. Y la importancia que tíene éste en las relaciones materno y paterno filiales. Otro, es el de la comunicación intrafetal o cómo, efectivamente, el bebé recibe y emite sensaciones, estando aún en el vientre materno.
Hoy quiero hablaros de la comunicación existente entre madre e hijo cuando el bebé ya ha nacido.
No sé a vosotras pero a mi me resulta absolutamente inquietante y sorprendente, en el sentido maś positivo de la expresión, ver a mamás comunicarse con sus bebés recién nacidos o pequeñitos.
Uno de los momentos en los que existe más comunicación es en la lactancia. Cuando éstos están siendo amamantados por sus felices mamás, ése vínculo que se crea, único y totalmente animal. Es como si madre e hijo compartieran un código descifrable únicamente para ellos dos. Hay incluso, quien dice, que es el instante del día en el que los bebés reciben una mayor dosis de amor.
Otro momento en el que resulta muy común ver a una madre en contacto pleno con su hijo es cuando le baña o le está cambiando. ¿Quién no ha presenciado auténticas conversaciones en las que la mamá habla y habla y el bebé gime, rie o hace muecas? A esto me refiero. El mundo se para y mamá e hijo están en pleno proceso de conocerse el uno al otro, y de reconocerse también. Solemos subestimar estos momentos inmersos en la rutina, pero es donde se forjan los vínculos que acompañarán a madre y a hijo durante todas sus vidas.
¿Cómo te comunicas con tu bebé cuando éste apenas tiene meses y no hace maś que dormir y comer?
Foto. f.stroganov/flickr