La importancia adecuada
Un primer consejo es darle a la programación la importancia pertinente. Muchos aspirantes no hacen buenas programaciones didácticas porque consideran que la parte teórica y el sustento en bibliografía y conceptos es lo más importante, y le dan poca importancia a la parte práctica, a la puesta en marcha concreta de nuestro programa didáctico. Además, la parte teórica es eliminatoria y muchos piensan ¿para qué voy a perder tiempo con una secuencia didáctica si después no paso la primera etapa?
En realidad, hay que tener en cuenta que muchas especialidades y en algunas de las comunidades educativas no sirve de nada pasar el corte teórico si después no tenemos una planificación didáctica adecuada. Así que es posible ser descalificado por una mala programación de la estructuración práctica de nuestras clases.
Además, las plazas se adjudican en la segunda parte. Y si bien se supone que la nota es un promedio de las dos partes, la ejecución práctica habla mucho más sobre el tipo de profesor que vamos a ser, y por ese motivo se le da mucha atención al tipo de recursos y herramientas que ponemos en juego para acercar a los alumnos al conocimiento específico.
Crea la programación didáctica por ti mismo
La salida rápida de “utilizar la programación didáctica de un compañerx” debe ser evitada a toda costa. Es bueno tener otras oposiciones y programaciones como base y ejemplo, pero nunca repetirlas. La clave está en contar con diferentes modelos y poder explorarlos y sacarle elementos positivos para una creación propia. Se nota cuando el modelo de programación que llevamos adelante es propio o está copiado de otro profesor.
La defensa de una programación depende de lo bien que podamos justificar cada elección de ejercicios y herramientas didácticas, por eso hay que conocer al pie de la letra cada uno de los elementos y decisiones que tomamos a la hora de crear nuestra programación.
Cuentas con el apoyo de la legislación
A la hora de llevar adelante una programación didáctica, no olvides tener a mano la legislación educativa vigente. Pese a que parezca mucha y muy enrevesada, es una gran ayuda para entender los alcances y justificar tus procedimientos a la hora de pensar cómo diseñar tu clase. Además, no se trata de leer toda la legislación, sino que en este caso centraremos la atención en los aspectos relacionados con la programación: objetivos, contenidos, metodología y evaluación de los alumnos, entre otros aspectos.
Estos son algunos de los consejos para llevar adelante el proceso correcto de diseño de una programación didáctica que te ayude a obtener buenos resultados en tu oposición. La clave está siempre en hacer un proyecto personal, conociendo cada aspecto y pudiendo defenderlo correctamente.