Ésta es una conversación robada. El piojo no hablaba conmigo sino con su queridísima amiga la Princesa Caaracol.
Domingo pasado. El piojo y la Princesa Caracol andan jugando en el salón del reino piojeril mientras ésta que les escribe terminaba la comida. Entro un momento en el salón para controlar que todo va bien y veo un manchurrón de plastilina en el mueble. Me quedo mirando el mueble y pregunto:
_¿Y esto qué es?
_Ha sido Gabo_contesta la Princesa Caracol.
_Sí, mamá, ha sido Gabo.
Gabo, que escucha su nombre, comienza a mover la cola de un lado a otro.
_Vaya, así que Gabo se ha puesto sobre dos patas y ha pasado una bola de plastilina por el mueble.
_Sí_contestan los dos bichos.
_Bueno, Gabo, sólo te digo que Santa Claus y los Reyes Magos están siempre vigilantes y esto lo tendrán en cuenta. Ellos lo van anotando todo, las travesuras, las mentiras (recalco la palabrita), todo lo anotan de un año para otro.
Salgo del salón sin poder evitar la risa y escucho.
_Mi mamá lo sabe. Ella tiene poderes siempre lo sabe todo...
_Shh, calla, es un secreto. No digas nada_responde Caracol.
Besitos Avainillados