Una experiencia inigualable a nada que haya experimentado o llegue a experimentar jamás de los jamases.
Una asignatura que no viene en ningún manual, (aunque haya muchos libros sobre el tema). Se aprende a ser madre día a día.
En la entrada de hoy del Diario de mis Menudos Remolinos no quiero ponerme seria sobre qué significó para mí ser mamá, (eso lo dejo para otro día en el que mis hormonas estén más "bajoneras")
Mi idea hoy es recoger unos cuantos tips que son intrínsecos al hecho de ser madre. Una serie de rutinas que seguramente harás cuando seas mamá, o ya forman parte de tu vida si entraste en el maravilloso y loco mundo de la maternidad. Vamos, algo así como que "cuando seas madre, comerás huevos", y harás y dirás cosas como estas:
- Te sorprenderás a ti misma cantando a "grito pelado" los grandes éxitos de los Cantajuegos (véase sintonía de Peppa Pig, Dino Tren, Minions, Frozen, o similar)
- Tus bolsos y bolsillos siempre estarán llenos de chupetes, pequeños juguetes, galletas y tentempiés varios para los momentos S.O.S,..., y sus respectivos envoltorios, claro está.
- Ir al baño acompañada es algo normal. Además lo usas con la puerta abierta para estar al tanto de cualquier eventualidad. Sobre todos esos momentos en los que en los que a tus hijos no se les oye = ¡peligroooo!. El baño también se puede convertir en zona trinchera, donde esconderte 5 minutos fingiendo que lo usas, para simplemente consultar los mails o el WhatsApp.
- No consigues ver una película entera casi nunca, Das cabezadas a los 5 minutos y en cada intermedio, hasta que al final caes noqueada en brazos de Morfeo
- Tu vocabulario se amplía con frases típicas de madre que repites sin parar a tus hijos: ¿tú crees que soy el Banco de España?; No te tragues el chicle que se te pega en las tripas; te vas a caer!; te vas a atragantar!; eso no se toca: cacá; tápate la boca cuando estornudes; si no te lo comes, te lo cenas, y si no te lo desayunas;...y así un sinfín de ellas. Siempre juraste que no las usarías. Craso error.
- Nunca más te comerás un postre sin compartirlo. Y si tus hijos son glotones, ni postre ni comida. La ventaja es que te comes la mitad de calorías siempre.
- ¿Y qué decir de depilaciones, peluquerías, maquillajes,,...?
Las madres nos solemos depilar una pierna una semana y otra pierna a la siguiente semana. Habéis oído esa leyenda urbana ¿verdad? Pues es cierta.
Las más apañadas logran hacerlo en la misma semana ¡wowww!
Bromas aparte, ser mamá te convierte en ti misma, pero con un 60% de tiempo menos. En tus manos está saber gestionar ese 40% que te queda. Pero se puede. Y aunque tus frases ahora sean de madre, veas menos pelis, no tengas casi intimidad y enseñes menos las piernas de lo que quisieras, harás otras muchas cosas que merecerán la pena muy mucho.
Pero eso lo dejo para otro post un poco más moñas
Podéis contarme otros tips sobre maternidad en los comentarios debajo de esta entrada ¿os habéis sentido identificadas? ¿qué más cosas hacemos las madres que echéis de menos en la lista?
Hasta otro día mamás y futuras mamás remolinas.