Llego la navidad y parece que con su llegada viene una época de total felicidad, al menos eso es lo que nos muestra la publicidad y medios de comunicación. Se adornan las calles, la gente compra regalos, se reúnen las familias, en fin, parece ser que es una época donde todos estamos llenos de paz, armonía y felicidad. Sin embargo para muchas personas no es así.
Para muchas más personas de las que pensamos la navidad es una época triste, una época de tensión y muchas personas desearían dormir el 20 de diciembre y no despertar hasta el 7 de enero.
¿Por qué le sucede esto a algunas personas? Hay numerosos motivos por los que la navidad no es la época preferida para algunos, puede ser entre otros motivos por:
Ausencia de algún ser o seres queridos, bien sea porque hayan fallecido o porque se encuentren en otro lugar.
Nostalgia de navidades anteriores más alegres.
Situación económica o personal.Se supone que la navidad es una época de alegría y felicidad, y esto hace que muchas personas recuerden por qué en su caso no es una época de felicidad, bien sea por atravesar una situación personal difícil, estar en una mala situación económica, no encontrarse cerca de su familia, o por la nostalgia de los que se fueron para no volver.
La realidad es que muchas personas no disfrutan de esta época sea por los motivos que sean. Cada uno tendrá que adaptarse a sus posibilidades e intentar vivir esta época de la mejor manera posible, ya que tampoco es útil estar todo el mes torturándose mentalmente porque no nos guste esta época y quisiéramos que pase lo más rápido posible.
Si esto te ocurre te propongo algunas ideas para sobrellevar esta navidad de una forma diferente:
Apóyate en tus seres queridos: si estas mal emocionalmente exprésalo a tus seres queridos, desahógate, manifiesta cuáles son tus emociones y tus pensamientos. Es importante drenar lo que tenemos por dentro y que los que nos rodean sepan qué nos ocurre y puedan apoyarnos
Recuerda a los que no están de forma positiva: ya sé que cuando echamos de menos a alguien es imposible no entristecernos porque ya no estén con nosotros. Pero te propongo que por un momento recuerdes momentos alegres que hayas compartido con esa persona, te permitas revivir en tu mente vivencias positivas con los que ya no están, incluso puedes compartir anécdotas con tus seres queridos.
No te centres solo en lo negativo: todas las situaciones tienen su lado positivo y su lado negativo. Tenemos la tendencia a enfocarnos en la parte negativa, pero es un error grave ya que le damos más importancia a lo que nos hace daño y no nos es útil que a lo que puede ayudarnos a sobrellevar un momento determinado. Analiza la situación y busca esos puntos positivos que siempre los hay e intenta tenerlos en cuenta día a día. Por último quiero recordar la importancia de dedicarte tiempo a ti mismo, a hacer alguna actividad que te satisfaga y que te relaje. Si sabes que en esta época estas susceptible, no te olvides de ti mismo, de mimarte y consentirte para así intentar estar lo más relajado y sereno posible.
Viviana Villamayor Fleitas
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