La verdad me da terror pensar que pudiera pasarle algo, pero ella ni corta ni perezosa, sube a un banquillo o un sillón, se acerca al mesón de la cocina y no hay quien la saque de allí.
¿Y a quién no le ha pasado esto? ¿Qué madre o padre no siente temor de que los niños sufran alguna quemadura en la cocina? Lo cierto del caso es que sea como sea, siempre habrán inevitablemente niños en la cocina.
Si bien es cierto que muchas de las acciones que se desarrollan en la cocina son muy riesgosas, lo es también que a los niños en la cocina les gusta divertirse participando en todas las actividades que realizamos, lo cual los hace sentirse grandes.
De manera que es importante dejarlos hacer algunas tareas dentro de la cocina, con las que además le enseñas responsabilidad y se divierten al mismo tiempo que desarrollan su creatividad. Y bueno quien sabe si te salga algún chef.
En mi experiencia personal mi nena me ayuda a amasar y cortar galletas, batir tortas, hacer pan, mezclar la ensalada, servir el jugo y poner la mesa a la hora de la comida, entre otras cosas.
Por fortuna existen infinidad de utensilios en el mercado hechos para niños y que no son juguetes, pero se ajustan a su pequeñas manos y hay que sacar provecho de ello y juntarlo con la creatividad de los chicos.
Otro aspecto realmente importante es que los niños aprenden jugando, sin embargo se toman tan en serio sus tareas que son capaces de corregirnos y como tienen una memoria que para que les digo, fijan estas enseñazas en su mentecita.
Así que no esperen más, ¡A enseñar a los niños en la cocina mientras se divierten!