Es normal que los primeros días después de dar a luz se experimenten signos de tristeza, sintiéndonos más sensibles e irritadas. Sin embargo, si estos perduran más de una o dos semanas, entonces podría tratarse de una depresión postparto. Lo más común es que esta se produzca por el miedo a no ser una buena madre, por tener que enfrentarse a esta situación, por un sentimiento de soledad, por el cansancio, etc. Además, los cambios hormonales que se sufren durante y después del embarazo pueden afectar bastante.
De este modo, lo más normal es que la depresión postparto se refleje en forma de angustia, fatiga o ansiedad. Aunque, en casos extremos, puede llevar incluso a la mamá a dejar de comer, dormir e, incluso, a la paranoia.
Para evitar todo esto, la psicóloga clínica Amor Hernández nos propone algunos consejos para afrontar una posible depresión postparto en este vídeo.
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Fuentes: Medine Plus y Cachicha