A nadie nos gusta tomar medicamentos. Sin embargo, sabemos que son necesarios cuando tenemos una enfermedad. Pero los bebés aún no son capaces de entender estas cosas y, por eso, nos cuesta tanto conseguir que se tomen un jarabe, una pastilla o demás medicinas. ¿Por qué es tan complicado? ¿Qué podemos hacer? Sabemos que deben tomárselas, pero, ¿cómo?
Pues bien, si necesitas darle a tu pequeño jarabe o antibióticos que tenga que tragar, puedes optar por dárselos con ayuda de un chupete dosificador. Se trata de un chupete que cuenta con un depósito donde se coloca la dosis de medicamento que vamos impulsando para que el niño trague (como una especie de jeringuilla). Lo bueno es que el bebé no notará el sabor del medicamento.
Otro truco para conseguir que asimile sin dificultad los jarabes es extraer antes toda la mucosidad, ya que, en muchas ocasiones, es la causa de que el bebé no trague el jarabe. Con ayuda de un nebulizador de agua marina, lo conseguiremos sin problemas.
Cuando se trata de aplicar gotas en ojos u oído, la cosa se complica. En cuanto a los oídos, túmbale de lado y retira bien la cera de su oreja. Después, templa un poco la medicina para que no note el cambio de temperatura y tira un poquito del lóbulo de la oreja, para insertar las gotas. Si se trata de una otitis externa, puede ser muy doloroso, por lo que espera unos segundos y cógele en brazos para calmarlo, se sentirá muy reconfortado.
¿Qué trucos tienes para que tomen su medicamento?
Imágenes: www.healthinsite.gov, thewishlist.wordpress.com