Llega un momento en el que todos los padres se preocupan: su hijo enfermará. A veces, la única manera de mejorar la salud de un niño es darle medicamentos, pero a menudo pasa mucho tiempo antes de que el niño tome los medicamentos sin quejarse. ¡A veces parece una tarea imposible!
Tanto los bebés como los niños mayores pueden tener problemas para tomar el medicamento. Esto es normal, porque los jarabes, tabletas y otras formas de tratamiento no les convienen. Afortunadamente, existen algunos consejos que puedes seguir para lograrlo.
Hacer que su hijo tome medicamentos requiere paciencia, mucha práctica y encontrar el sistema que funcione mejor para cada situación. A algunos niños les encanta el almíbar, otros no toleran el sabor o la textura del almíbar y algunos se usan mejor con una jeringa.
Veremos diferentes técnicas para que un recién nacido, un bebé o un niño mayor pueda utilizar correctamente los medicamentos. Además, también ofrecemos diversas técnicas para prevenir los vómitos en los niños o limitar el riesgo de asfixia, etc. ¡un expediente!
¿Por qué los niños no toman medicamentos?
Qué fácil sería hacer un jarabe o remedio súper delicioso para que los niños coman cuando estén enfermos, ¿verdad? Bueno, esa es la clave para fabricar medicamentos que sepan peor que los que no. Si miras de cerca, los medicamentos pueden tener un sabor terrible tanto para los adultos como para los niños. Esto se debe en parte a que los ingredientes activos terapéuticos pueden producir un sabor más amargo o ácido. Pero otra razón es evitar el riesgo de sobredosis.No en vano nos repiten médicos y farmacéuticos No dejes los medicamentos fuera del alcance de los niños. Estos medicamentos pueden ser muy peligrosos si se toman una sobredosis o se usan innecesariamente.
Tienen un sabor desagradable, por lo que los niños no los disfrutan, evitando así una gran tragedia. Imagina que el almíbar de tu hijo sabe a caramelo y se vuelve loco cada vez que lo bebe. Un día, sin que te des cuenta, puede que él mismo lo tome y se beba toda la botella. Corre a la sala de emergencias para aspirar el estómago.
Aunque los medicamentos destinados a niños saben mejor que los medicamentos destinados a adultos, a menudo son menos favorables para los niños porque están elaborados deliberadamente de tal manera que les resulte más fácil tratarlos. Pero si tiene problemas para darle medicamentos a su hijo, existen diferentes opciones que pueden darle buenos resultados.
Siempre se debe cubrir el tratamiento completo
Hay un momento que todo padre y madre teme: que su hijo se ponga malito. A veces la única forma de que se mejore es medicar al peque, pero suele costar mucho que un niño se tome la medicina sin rechistar. ¡A veces parece una tarea imposible!Tanto en bebés como en niños mayores se dan problemas con la toma de medicamentos. Es normal, ya que los jarabes, las pastillas, y otros tipos de tratamientos no resultan nada agradables para ellos. Por suerte, hay algunos trucos que puedes seguir para lograrlo.
Hacer que un niño se tome la medicina es cuestión de paciencia, mucha práctica, y encontrar el sistema que mejor se adapte a cada situación. Hay niños que prefieren los jarabes, otros que no soportan su sabor ni su textura, y algunos que se desenvuelven mejor tomándolos con jeringuilla.
Vamos a ver diferentes técnicas para que un recién nacido, un bebé o niño más mayor, se tome la medicina correctamente. Además, te damos diferentes trucos para evitar que los niños vomiten o limitar el riesgo de atragantamiento, entre otros. ¡Toma nota!
Cómo lograr que un niño tome los medicamentos a tiempo
Bueno, ya sabemos lo importante que es darles medicamentos a los niños y también sabemos por qué a los niños les resulta tan difícil tomarlos. Ahora es el momento de ponerse manos a la obra. ¿Cómo haces esto sin crear drama cada vez?Los niños a menudo escupen medicamentos, se niegan a abrir la boca para tomarlos o incluso los escupen después de tragarlos. Esto se puede hacer con pastillas, tabletas, jarabes y tabletas efervescentes. Pero afortunadamente hay algunas formas de hacerlo. Veamos cómo va.
Importante, mantener la calma
Lo primero y más importante es mantener la calma. Si el niño ve que estás nervioso cuando le das un medicamento, lo asociará con algo peligroso y tendrá mucho miedo de tomarlo. Hazlo de forma natural. Explícales por qué necesitan aceptarlo, cómo lo harás y hazlo siempre en un lugar y momento tranquilo.Nunca uses drogas como una amenaza si se porta mal. Los niños deben comprender desde el principio que el tratamiento prescrito médicamente es la mejor manera de recuperar y mantener la misma energía.
Haz que sea un momento divertido y entretenido
Si tu hijo es resistente a los medicamentos y te cuesta conseguir que los tome, haz un pequeño ritual cada vez que tengas que dárselos. Elige un momento en el que no estés cansado ni con sueño y pasa esos pocos minutos necesarios en completa paz.Por ejemplo, puede tomar medicamentos durante la merienda, durante los juegos o mientras mira televisión. No lo llames caramelo y no dejes que se lo coma sin supervisión. Por muy bueno que sea el medicamento, es importante que los niños sean conscientes de los peligros de tomarlo sin la supervisión de un adulto. Utilice medicamentos que sean fáciles de usar.
Independientemente del tipo de tratamiento y del problema de salud que se trate, suele haber diferentes formas de administrar el mismo principio activo a los niños.
El jarabe más común para los niños pequeños se debe a que es muy reconfortante y sin sabor. Pero si tiene problemas para lograr que beba el almíbar porque no le gusta y con frecuencia lo escupe o vomita, pregúntele a su pediatra qué otras opciones tiene.
Los diferentes métodos de administración
Recuerda que existen muchas formas de administrar medicamentos que pueden ser útiles para los niños:Uso oral: el más común y seguro. Puede presentarse en forma de comprimidos, grageas, cápsulas, jarabes, suspensiones o gránulos.
Administración sublingual: más común en el tratamiento de hipoglucemia o gastroenteritis. Tópico: Aplicar directamente sobre la piel para un tratamiento específico de áreas específicas.
Medicamentos oftálmicos: Medicamentos que se aplican directamente en los ojos, como colirios, gotas, soluciones o ungüentos. Gotas para los oídos: Suelen ser gotas que se aplican en el oído externo.
Administración intranasal: administración por la nariz, generalmente en forma de pomadas, gotas o aerosoles. Inhalación: Pulverizar directamente sobre la mucosa nasal a través de un nebulizador para facilitar la absorción.
Rectal: Ya sea en forma de supositorios o supositorios, son otra forma común y muy placentera de tratar a los niños por vía anal. Pregúntele al pediatra de su hijo qué opciones de tratamiento puede ofrecerle para que le resulte más fácil utilizarlo. Ya sean antibióticos como amoxicilina, paracetamol, ibuprofeno o medicamentos típicos infantiles como dalsy o apiretal (normalmente en forma de jarabe).
Una jeringa siempre ayuda
Si el jarabe para niños se suele tomar con un vaso o una cuchara para que a los bebés pequeños les resulte más fácil de beber, entonces es más conveniente que los bebés más pequeños lo tomen con una jeringa.Sin embargo, existe un problema al darle medicamentos a su hijo con una jeringa: puede hacer que se sienta mal. Puede evitar esto apuntando la jeringa hacia el interior de la mejilla en lugar de hacia la parte posterior del cuello. Si el medicamento cae directamente sobre la mejilla, el niño puede controlar la deglución sin atragantarse, toser, escupir o escupir el medicamento.
Mezclar la medicación con la comida
Si ha seguido todos estos pasos y aún no logra que su bebé tome el medicamento, intente mezclarlo con comida o bebida para enmascarar la textura y el sabor. Se puede utilizar almíbar, pero en este caso es mejor utilizar pastillas, que se pueden triturar, disolver y mezclar mejor. Intente mezclarlo con yogur, fruta enlatada, jugo, helado u otros dulces.Asegúrese de preguntarle a su médico si se pueden mezclar medicamentos para evitar problemas. Y no intentes engañar al niño diciéndole que le estás dando medicamentos. Porque si se entera, no confiará en ti.
Déjalo participar
Finalmente, si su hijo tiene edad suficiente para saber que necesita tomar medicamentos, no dude en pedirle que sea parte del proceso. Ahora que le has explicado la importancia de tomar su medicamento, podrá decidir cómo tomarlo para que le resulte más fácil.Por ejemplo, puedes preguntarle a qué hora del día quiere tomarlo, si quiere tomarlo con jeringa, cuchara o mezclado con comida, o incluso si quiere tomarlo solo (bajo su supervisión). madre o padre). Cuando acepte, no dudes en felicitarlo y decirle lo bien que lo hizo y lo orgulloso que estás. Incluso puedes darle una pequeña recompensa. ¡Pero nunca lo sobornes!
Cómo usar los medicamentos según tu edad
¿No está seguro de qué técnica utilizar para administrarle medicamentos a su hijo? Entonces estos consejos relacionados con la edad te serán de gran ayuda:Para bebes
Para ayudar a su bebé a tomar el medicamento, sosténgalo con el torso en un ángulo de 45 grados y nunca lo acueste completamente horizontal. Sostenga la cabeza del bebé y ábrale la boca suavemente. Use una jeringa o un gotero para dejar caer el medicamento en el costado de la lengua, animándolo a que baje directamente por la garganta.Lo mejor es poner el medicamento en la parte posterior de la lengua, porque si cae sobre la mejilla, el niño lo escupirá fácilmente. Además, no te lo pongas en el cuello para evitar asfixia.
Después de administrarle el medicamento, levántelo inmediatamente para que se sienta cómodo y dele leche o jugo para ayudar a que desaparezca el olor.
Para niños pequeños
Para los niños mayores, existen algunos consejos muy eficaces sobre el uso de medicamentos:Guarde el medicamento en el refrigerador para mantenerlo muy fresco. Dale un poco de helado para que se le enfríe la boca y no note el sabor. Entonces dale medicina. Luego dale más hielo al final. ¡Ni siquiera notarás el sabor amargo!
Las tabletas se pueden mezclar con alimentos de ricos sabores, como helados o postres de chocolate. Si hace esto, es importante que el niño ingiera todos los alimentos para que la dosis sea completa. Si es un medicamento líquido, lo mejor es mezclarlo con jugo.
Elija un sabor que sea agradable a la vista. Dale un poco del jugo original, luego la mezcla y finalmente un sorbo de jugo para quitarle el sabor a sus papilas gustativas.
No intente darle el medicamento a su hijo inmediatamente después de una comida, ya que esto puede causar náuseas y vómitos, y no le dé el medicamento con el estómago vacío. La forma más eficaz es tomarlo junto con las comidas, como el desayuno o la merienda.
Recuerde brindar un ambiente cómodo para su hijo, reproducir música o reproducir su programa de televisión favorito de fondo para mantener bajos los costos. Tenga paciencia y si su hijo tiene problemas para tomar el medicamento, consulte inmediatamente a su pediatra si existen alternativas. ¡Lo más importante es que te recuperes lo antes posible!
Esperando que se ponga bien pronto vuestro peque os deseamos lo mejor y felices fiestas! Hasta la próxima ocasión!
Fuente: este post proviene de La Cestita del bebé, donde puedes consultar el contenido original.
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