Entrar al cuarto de tus hijos y toparse con al menos una docena de pequeños cochecitos de juguete tirados por todos lados, ¿a qué madre no le ha pasado? En mi casa es el pan de todos los días.
Será la influencia de famosas películas de dibujos animados, la pasión por la velocidad, los colores vivos de los carritos, la infinidad de modelos que existen o que lo heredan de los papás, pero a los niños pequeños les encantan los cochecitos de juguete y en muy poco tiempo acumulan decenas de ellos.
Mis dos pequeños pueden pasar horas entretenidos inventando carreras, arrancones, recorridos y otro sinfín de juegos con sus carritos. Y si jugar con los cochecitos es diversión asegurada, el problema surge a la hora de poner orden y tener que acomodarlos.
Volveros a poner en su lugar nunca les resulta tan atractivo como jugar y el resultado es que los tantos carritos regalados en cumpleaños, navidades y otras ocasiones quedan regados por todo el cuarto (eso si nos va bien, porque a menudo llegan a invadir todas las habitaciones de la casa) mientras nosotras les pedimos en todos los tonos que los acomoden.
La verdad es que se vuele un problema serio, no solo por el desorden constante y las riñas con los hijos para que finalmente los acomoden en su espacio, sino porque los cochecitos tirados por todos lados pueden llegar hasta a provocar un accidente si alguien pone sin querer un pie sobre ellos o, sin ir más lejos, se “pierden” y luego encontrarlos se vuele un triunfo. Yo he pasado días buscando un determinado cochecito extraviado en el desorden general e intentando al mismo tiempo convencer a uno de mis desconsolados pequeños que si hubieran ordenado nada se podría haber perdido. Pero, ¿qué tal si reacomodar los cochecitos pudiera se parte del juego y ordenar se volviera divertido?
Aquí te comparto algunas “soluciones” para el problema del desorden de cochecitos que no solo te ayudarán a poner en orden el cuarto de los niños, ¡sino que harán que ellos disfruten haciéndolo y decorarán su habitación!
- Pistas colgantes: recicla un tapete con dibujo de pista y cuélgalo a la pared como si fuera un cuadro. Posteriormente pega en el fondo de los carritos un pedazo de velcro auto adherible, ¡de esta sencilla manera tus hijos tendrán una pista vertical y los cochecitos no quedarán regados en el piso!
- ¡Hagamos un pastel!: era la preferida de mi niño cuando era pequeño. Posiciona algunos viejos moldes para pastel en las repisas del cuarto de tu hijo, llénalas con papel de colores, bloques de construcciones o formas de madera hasta el borde y luego invítalo a “decorar” cada pastel con sus cochecitos preferidos, ¡los carritos estarán acomodados y darán un toque divertido a la habitación!
- Barras magnéticas: esta solución es muy práctica. Deberás compara una serie de barras magnéticas, como las que venden para colgar los cuchillos en la cocina, e instálalas en la pared a una altura que tu hijo pueda alcanzar. Si los cochecitos no son metálicos, puedes pegares un pequeño imán, ¡orden y decoración en un solo paso!
- Cuadro de autos: una opción estética y divertida. Recupera un par de viejas llantas e instala en su interior dos o tres repisas donde acomodar los coches, ¡tus pequeños se divertirán muchísimo creando sus propios cuadros de autos!
- Repiseros especiales: una opción clásica óptima para niños más grandecitos que aman coleccionar autos. Lo importante para que los autos luzcan es que las repisas no sean muy profundas: puedes mandar hacer un repisero para la ocasión, tal vez con forma de auto, o reutilizar un viejo especiero. ¡Tu hijo comenzará su pasión coleccionista de la manera más ordenada y decorativa!
- Marcos con cochecitos: si tu hijo ya creció y los carritos han quedado abandonados, puedes reciclarlos de manera decorativa. Pégalos alrededor de un marco para fotos liso, puedes dejarlos naturales o pintarlos con colores metálicos en spray, o puedes hacer un cuadro con sus carritos ¡Tu hijo se sorprenderá y seguirá disfrutando de sus autos preferidos!
Como puedes ver hay muchísimas maneras de tener en orden los carritos de tus hijos, enseñarles a tener ordenadas sus cosa y, porque no, decorar su habitación. ¿Y tú que otras formas de decorar con cochecitos has experimentado? Compárteme tus experiencias y, ¡nos leemos en el próximo post!