1. No salgas de casa sin agua
No importa a dónde vaya y por cuánto tiempo, no olvide traer algunas botellas de agua. Incluso si sabe que, por ejemplo, en el parque hay un quiosco donde puede obtener agua, o un devorador con agua potable, no confíe solo en ellos. Cualquier cosa puede suceder, y necesitas estar preparado.2. Evita salir de casa a mitad del día
El mejor momento para sacar a los niños de la casa es temprano en la mañana o muy tarde en la noche. Entonces hace más frío y es menos probable que un niño o adulto se deshidrate repentinamente.3. Haz un programa de descanso de agua
Incluso si no parece tener sed, debe hacerle a su hijo un horario de bebida. Los pediatras recomiendan que un vaso cada 20 minutos esté indicado para los niños que son activos o practican deportes. Dependiendo de la edad del niño, el volumen del vaso varía de 150 a 250 ml.4. Añade un poco de sabor
Tal vez tienes un hijo que no está tan entusiasmado con el agua vacía y le resulta muy difícil consumirla. Para darle un sabor extra al agua, puedes exprimir un poco de jugo de limón o naranja. Evite los jugos comerciales o aquellos que tienen exceso de azúcar.5. Evita la cafeína
Tenga cuidado con los jugos con cafeína, incluso los tés helados. La cafeína es diurética y acentúa la deshidratación. Además, pueden enmascarar los síntomas de deshidratación y no puede tomar las medidas necesarias a tiempo.6. Las frutas son una alternativa
Algunas frutas y verduras contienen mucha agua y son una alternativa muy saludable para hidratar el cuerpo. Sandía (roja o amarilla), las naranjas son excelentes fuentes de agua. La sandía, por ejemplo, es 90% agua.Encuentre maneras divertidas para que su hijo adquiera el hábito de beber agua regularmente. La hidratación adecuada no tiene que ser una carga para él o para usted. Si los acostumbras desde una edad temprana, no necesitarás recordarles cada vez que necesitan beber mucha agua.