Cuidar la piel de tu bebé es muy importante desde los primeros días de su nacimiento. En efecto, su piel es mucho más fina que la de un adulto y debe pasar por un periodo de adaptación. Además, no debes olvidar que es extremadamente muy sensible y no debes aplicar productos con una composición demasiado fuerte.
Un error común de muchos padres es comprar varios productos de higiene sin entender para qué sirven. Lo realmente importante es conocer el tipo de piel del bebé y comprar lo que más se adapta a él. Lo más recomendable es comprar productos específicos para la primera infancia, con compuestos seguros, que no sean invasivos y que estén clínicamente probados.
La piel de los bebés es diferente a la de los adultos
En los bebés, el oído y la vista se van desarrollando poco a poco, especialmente durante los primeros meses de vida. Por esta razón, la piel se convierte en el órgano de percepción más importante. A diferencia de los adultos, los niños aprenden a conocer el mundo a través del tacto y tiene una composición mucho más delicada y pura.La piel realiza las mismas funciones durante toda la vida, pero no se pueden ignorar las diferencias que hay entre la piel de un niño y la de un adulto. Por ejemplo, la dermis, que es la capa ya profunda de la piel, es mucho más fina en los bebés. Está más expuesta al daño producido por todo tipo de estímulos externos .
Por esta razón, existen todo tipo de productos especializados en el cuidado de la piel de los pequeños. La mayoría se pueden encontrar en tiendas físicas, pero lo más práctico es comprarlos de forma online en páginas como vistafarma.com
Algunos productos básicos para el cuidado de la piel del bebé
Es necesario atender todas las necesidades básicas de la piel: Desde la higiene e hidratación hasta la protección solar (cuando hay una exposición considerable al sol). Además, se pueden aplicar productos que ayuden a mantenerla suave y elástica.Si el niño presenta alguna afección en su piel, bien sea de nacimiento o que aparezca progresivamente, es necesaria la revisión de un pediatra y un dermatólogo. El especialista recomendará el tratamiento más adecuado. Usar productos sin supervisión médica puede ser contraproducente.
Por otra parte, cuando la piel está en estado normal, se deben usar productos seguros, especialmente formulados para pieles infantiles y que sean de marcas reconocidas.
Estas son algunas de las mejores opciones que se pueden encontrar online:
Baños de burbujas con compuestos de avena o manzanilla. Estos aseguran una limpieza más delicada, acariciando la piel del bebé y evitando daños.
Aceites para bebés. Este tipo de aceites son perfectos para poder masajear su cuerpo después del baño. Contribuyen a su nutrición y la protegen de factores externos.
Cremas hidratantes (corporales y faciales) para hidratar la piel y darle ese toque de delicadeza característico en los bebés. Se pueden aplicar dos veces al día en pequeñas cantidades.
Aguas termales con propiedades especiales que ayuden a disminuir el picor, promover la cicatrización, suavizar e hidratar. Una buena opción es comprar productos La Roche Posay que tengan estás cualidades.
Toallitas íntimas formuladas al 99% con agua. Son adecuadas para cambiar los pañales y limpiar su cuerpecito, evitando enrojecimientos. Otros productos que no pueden faltar son: Cremas para el cambio de pañal, pomadas para las picaduras de insectos y un perfumes sin alcohol sin aplicarlo directamente en la piel sino en su ropita.
Otras recomendaciones para mantener sana la piel del bebé
La higiene diaria es fundamental para mantener la piel del bebé en mejor estado.Además, al ser su primera ventana al mundo es imprescindible para prevenir diversos tipos de afecciones comunes.
NO uses productos de adultos para el bebé (incluyendo el protector solar).
Procura comprar pañales que sean adecuados para la talla y peso del bebé. En ocasiones, guiarse por la edad puede ser impreciso, lo mejor es asegurarse de que el pequeño se sienta realmente cómodo.
Antes del baño, debes calentar el agua de la bañera y la temperatura del propio cuarto de año. Se recomienda que el agua templada y el cuarto entre 20º C y 22º C.
No lo dejes demasiado tiempo en la bañera. Un baño de 10 minutos es más que suficiente para que esté limpio y se divierta un rato con el agua.
Asegúrate de lavar la ropa con productos para bebés o respetuosos con la piel que mantengan la suavidad y eviten la formación de bacterias. Por último, recuerda darle mucho amor y consultar a tu médico de cabecera si notas alguna reacción extraña en su piel.