Es una técnica muy utilizada en bebés prematuros, y supone ser una práctica muy segura, sana, simple que trae numerosos beneficios tanto a la madre como para el bebé.
Se ha demostrado que mediante el contacto piel con piel, la relación madre-hijo se ve fortalecida, además de que ayuda a regular la temperatura corporal del bebé y a fortalecer su desarrollo cognitivo.
La importancia del contacto piel con piel se encuentra en los muchos beneficios inmediatos y a largo plazo que puede provocar.
¿CUÁLES SON LOS BENEFICIOS DEL CONTACTO PIEL CON PIEL?
Regula la temperatura corporal del bebé – El contacto piel con piel funciona como una especie de incubadora natural. Los bebés que son colocados sobre la piel de su madre, tienen una temperatura mayor que aquellos colocados en cunas.
En bebés prematuros o hipotérmicos, esta practica les ayuda a mantenerse cálidos y seguros.
Estimula la alimentación por pecho – Muchas madres utilizan esta técnica justo antes de alimentar a su bebé debido a que mejora la capacidad del mismo para succionar leche, buscando la fuente de alimento y succionando espontáneamente, sin necesidad de ningún otro estimulo.
Estimula el vínculo con la madre – especialmente en los primeros meses de vida. Estudios han demostrado incluso que, hasta los diez años de edad, esta práctica puede resultar ser beneficiosa.
¿EXISTE ALGÚN RIESGO EN ESTA PRÁCTICA?
El contacto piel con piel es una practica totalmente segura. Sin embargo, algunos sucesos y acontecimientos relacionados con la práctica han sido reportados, entre los cuales se encuentra la muerte de bebés por ahogamiento y asfixias causadas por apneas. En estos casos, el acontecimiento se produjo cuando las madres se encontraban sin compañía alguna y realizaban la practica estando dormitadas o muy cansadas.
No se ha encontrado un vínculo directo entre estos casos y el contacto piel con piel. Sin embargo, siempre es bueno tomar ciertas previsiones, de tal forma que evitemos cualquier accidente:
Mantente acompañada – Durante la duración de la practica, mantente siempre acompañada por otra persona que se encargue de supervisar la seguridad de tu bebé, sobre todo cuando existe el riesgo de quedarte dormida.
Conoce las características físicas de tu bebé – Cambios en su color de piel y características observables pueden indicar algún tipo de asfixia u obstrucción en la respiración. Mantente siempre al pendiente de ello y detén la práctica si observas cualquier anormalidad.
No te distraigas – Especialmente cuando no te encuentras acompañada por nadie más, es importante mantener tu atención en el comportamiento de tu bebé y en la práctica misma.
Lo más importante es no alarmarte. Aunque hayan sido reportadas, estos incidentes son inusuales. Al tomar las medidas básicas para prevenir cualquier tipo de incidente, estarás llevando a cabo ¡Una de las mejores prácticas maternas que le pueden brindar a tu hijo!
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