Llegan las tan esperadas vacaciones de Navidad, unos días estupendos para pasar en familia y disfrutar no sólo de las fiestas con los más queridos, sino también para hacer salidas con los más pequeños de la casa. Una buena opción para estos días de descanso es ir a la nieve, ¿a qué niño no le gusta ir a la nieve? Deslizarse por la nieve en plásticos o trineos, hacer guerra de bolas, o simplemente hacer muñecos de nieve, seguro que les encanta!
Lo único que nos puede preocupar a la hora de organizar un día para ir a la nieve es qué ropa elegir. La solución no es poner a los niños capas y capas de ropa. Lo mejor es que la camiseta interior sea térmica, o de algodón, de esta manera no hará falta vestirles como 'cebollas'. Lo importante es que mantenga el calor corporal pero que permita la transpiración.
Encima la camiseta térmica podemos ponerle un forro polar, los jerseys de lana es mejor evitarlos ya que les puede ser incómodos para jugar y moverse el día elegido para ir a la nieve. Y por último un abrigo que sea impermeable, así como los pantalones que también se recomienda que sean impermeables con unos vaqueros debajo o unas mallas.
Los calcetines deben ser gruesos y los guantes y las botas que sean para nieve, cuidado con las botas de agua ya no aíslan el frío y los pies estarán en contacto todo el rato con la nieve. Un gorro en la cabeza y una braga térmica para proteger la garganta y ¡listos para ir a la nieve!
Vía: pequejuegos.com
Imagen: Nathan Put-Fernandez / flickr
¿Habéis ido alguna vez a la nieve con vuestros hijos?