Disneyland París en invierno
La verdad es que, antes de ir a Disney sufríamos pensando que íbamos a pasar un frío horrible y la experiencia no iba a ser tan buena como podíamos imaginar. Una vez vivido, creo que solo le encontramos ventajas, aunque pasamos bastante frío, y nos mojamos bastante.
Primer día en Walt Disney studios
El primer día llegamos de Barcelona y habíamos contratado el shuttle desde el aeropuerto directo al hotel donde nos íbamos a alojar. Nos pareció más cómodo y rápido, y estaba en promoción por la época. Era ya después de comer y como en invierno los parques cierran antes, queríamos justo dejar las maletas y salir corriendo a aprovechar. Pero la más pequeña de las terremoto por su incipiente resfriado, llegó con un dolor horrible de oídos tras el vuelo, así que se quedó en cama durmiendo. La mayor y yo nos fuimos a explorar, y decidimos empezar por Walt Disney studios. Hacía frío, pero íbamos bien abrigadas, y cual fue nuestra sorpresa cuando descubrimos…que no había nadie!! Apenas teníamos que esperar un turno para las atracciones. Eso fue una suerte porque al cerrar el parque a las 19, teníamos menos de dos horas para la primera visita.
Lo primero que hicimos fue visitar a Mike y hacer funcionar la puerta de Monsters Inc, además de probar su máquina de acumulación de gritos. Después aprendimos a volar sobre las alfombras de Aladdin, atracción que tuvimos que repetir, porque eso de poder subir y bajar la alfombra a placer era algo que a la terremoto le encantó.
Tras el vuelo, intentamos subir a la atracción Crush’s Coaster pero justo se había estropeado, así que visitamos Radiator Springs y descubrimos la atracción de Cars, que repetimos unas 3 o 4 veces:
La verdad es que esta atracción me encantó a mi también. De una sencillez extrema, pero con la dosis justa de giros y diversión. Tras conducir a Rayo McQueen, fuimos a conocer la Toy Story PlayLand, donde nos tiramos en paracaídas con los soldados de toy story en el Toy Soldiers Parachute Drop. Esta fue una de mis atracciones favoritas, y terremoto mayor entró con precaución, tomando buena nota de las precauciones de los videos durante la corta espera. También giramos dentro del Slinky Dog Zig Zag spin, unas dos o tres veces para probar nuestra capacidad de no marearnos.
Como el parque ya cerraba, corrimos a ver si podíamos entrar de nuevo a la Crush’s Coaster, y lo logramos!! Yo, que supuse que era una montaña rusa, nunca pensé que fuera tan fuerte, y la terremoto salió con un poco de temblor, pero después no deja de decir lo orgullosa que está de haberse subido. La atracción, a mi me pareció absolutamente genial. No te esperas esos giros cuando subes. Genial genial la caracterización del paseo por las corrientes que aparece en la película de Nemo.
De salida, aprovechamos para visitar una de las tiendas y disfrazarnos, ya fuera de cocinera:
o de Sully, como os enseñaba por :
Segundo día, en Disneyland Park
El segundo día, con una pequeña terremoto ya recuperada, nos abrigamos aun más pues ya llovía desde temprano, y salimos a conocer el otro parque. Por supuesto, aun sin colas, no nos dio tiempo de todo, pero intentamos priorizar las atracciones de las que habíamos oído hablar y que salían recomendadas en los folletos. Y de ahí fuimos recorriendo el parque, sin prisas. Encabezado por el castillo de la Bella durmiente, las niñas no sabían por donde mirar. La famosa Space Mountain estaba en obras, para disgusto nuestro, junto con el mundo de las hadas y autopia, para disgusto de las niñas. Pero lo demás, estaba a disposición y con colas que no superaban los 10 minutos.
Empezamos subiendo dos veces al recomendado vuelo con Peter Pan, después el carrousel de Lancelot, y de ahí nos fuimos al Laberinto de Alicia y fuimos visitando las atracciones según nos iban apareciendo.
Las niñas no estaban interesadas en hacerse fotos con los personajes, a los que se conformaban con saludar cuando los veíamos pasar, lo que también nos ahorró tiempo. Pudimos subir también a Small world, varias veces, a las tazas giratorias, a volar con Dumbo, y al tren que recorre el parque. Y justo antes de comer, logramos entrar a ver la obra de Frozen, que hizo las delicias de las niñas.
Comer en el parque es carísimo, eso ya lo sabíamos, pero lo que habíamos llevado para engañar el hambre no era suficiente, y además llevábamos ya muchas horas caminando bajo la lluvia, así que entramos en el Happy Nugget a reponer fuerzas y entrar en calor. Cuál fue nuestra sorpresa cuando, a los 10 minutos, empezó el espectáculo de títeres de Woody!
Después de la pausa, al salir el frío y la lluvia nos pareció mucho peor que antes. Pero al estar cerca de la hora del desfile, seguimos repitiendo atracciones por esa zona y, a las hora en punto, estábamos en primera fila para ver el desfile. Me quito el sombrero ante los desfilantes. Ni el frío ni la lluvia ni el viento les quitan la sonrisa!!!
Después del desfile, decidimos dividirnos. La pequeña estaba ya cansada, así que yo fui con ella a repetir su atracción favorita, Small world, y de ahí volver hacia el hotel. Y el padre de las criaturas se llevó a terremoto mayor a recorrer Walt disney studios, puesto que él aun no había ido. Ellos tuvieron tiempo de subir a 5 o 6 atracciones, y volver para los fuegos. Nosotras subimos a Small world dos veces, y también entramos sin hacer cola a la atracción de Blancanieves, que había estado cerrada durante el día, y que a la pequeña le encantó.
imagen de Disneyland Paris
Y tras ese mini recorrido, la vuelta hasta el hotel fue leeenta, pues bajo su ropa impermeable y térmica, la pequeña quiso saltar en todos y cada uno de los charcos que la incesante lluvia había dejado durante todo el día.
Tercer día, dos parques en un día
El tercer y último día, queríamos ver todo lo que nos faltaba desde temprano…y nos quedamos dormidos. Cuando conseguimos dejar las maletas y consigna y salir, era media mañana. Además, el día nos recibía con temporal de nieve, lo cual no prometía que pudiéramos ver mucho:
Fuimos primero a Walt disney studios, pues la pequeña no lo conocía. Vimos el teatro de Disney Junior, donde pudimos bailar con Jake y la Princesa Sofia antes de entrar a ver al obra. Vale mucho la pena llegar antes, para que puedan estar con algunos personajes de la la obra.
Así además, pudimos estar bajo techo. De hecho, cuando salimos la nieve ya era hielo otra vez y había bajado en intensidad. Recorrimos de nuevo atracciones como Aladdin, Cars, y nos quitamos el frío gritando en los Scream monitors:
Fuimos también a los paracaidas, que a la pequeña le alucinaron. Al Slinky Dog. Y por fin pude ir a la atracción de Ratatouille, de la que tanto había oído hablar. Desde ahí, cambiamos de parque de vuelta a Disneyland, a repetir las atracciones que más nos hubieran gustado. Después del desfile ya nos tuvimos que ir. Empapados (nosotros más que las niñas) y con un frío mucho mayor a los días anteriores.
La verdad es que en 3 días nos faltó un poco de tiempo, pues hubo partes que no vimos, como adventure island. Quizá con un día más ya hubiera sido suficiente. También es verdad que el primer día fueron apenas dos horas, que nos lo tomábamos con la calma, y que las niñas preferían repetir atracciones que les gustaban que probar otras nuevas.
De las atracciones que más les gustaron a las niñas, estuvieron el laberinto de Alicia, donde hicimos una carrera dos y dos a ver quien lograba salir antes, Small world, las tazas giratorias, la de Cars y Ratatouille. Y a la pequeña terremoto, la de los paracaídas. yo coincido con la pequeña terremoto, y también me encanto Crush Coaster.
Ir a Disneyland Paris en invierno tiene sus pros y sus contra, como cada época del año. Para nosotros, hay ciertas cosas que se debe tener en cuenta. algunas las considero ventajas y otras, no tanto:
Que el parque cierra más temprano: esto para mi es una ventaja. Porque así puedes casi aguantar del tirón hasta el desfile, picando o comiendo algo rápido, y después ya te vas al hotel a descansar y a cenar. Así te evitas el ir y volver. Esto cuando los niños caminan todo el día también va bien, pues suelen dormirse más temprano. Las terremoto el segundo día cayeron después de cenar casi sin llegar a ponerse el pijama.
Puede hacer mucho mucho frío: que te llueva en París es probable, pero cuando llueve con frío, o directamente llueve hielo como nos pasó a nosotras, necesitas capas bien abrigadas e impermeables. Al ir con niños, tampoco les puedes poner 20 capas, pues es incómodo, se cansan. Nosotros les llevamos pantalones y camiseta interior térmica de Decathlon, encima la ropa de invierno normal. Y abrigo impermeable y botas de agua. Bueno, el abrigo de terremoto mayor no era impermeable pero como se cansó del impermeable, descubrimos que el abrigo aguantaba horas sin calarse de agua. Nosotros lo encontramos básico, ir bien preparados pero sin excesivas capas. Para nosotros, que por supuesto no íbamos tan preparados, era un latazo ir como muñeco de nieve, con impermeable encima, y calarte igual de agua de tanto ponértelo y sacártelo. Además, llevábamos una muda por si acaso para las niñas, para no tener que volver al hotel en caso que se empaparan (si no de la lluvia, de saltar en los charcos)
No hay colas: esto por supuesto es una ventaja. Podemos aprovechar igual que los parques abren de 8 a 10 para los huéspedes de los hoteles, o usar el fast track, pero tampoco hace tanta falta. Nosotros sacamos un solo fastrack, el de Ratatouille, y al final había menos cola que el tiempo que nos tocaba esperar para el fast track. El tema que no haya colas, también se traduce en poder ver el desfile en primera fila, llegando solo 5 minutos antes de que empiece.
Las obras: esto es una desventaja. Al ser invierno y como va menos gente, es altamente probable que te encuentres una u otra zona en mantención.
Para ahorrar:
Por supuesto, como habrás oído en muchos sitios, lo mejor es llevarte un tentempié para media mañana (y agua) y así evitar comprar cualquier cosa en los puestos de comida del parque. Nosotros, además, comimos de menú infantil para las niñas, y nosotros aguantamos hasta la noche.
Al ser invierno, lo que nos temíamos era entrar muchas veces en las tiendas para capear el frío. Y el hecho es que no fue así. No hablamos de tiendas ni de regalos previamente. El primer día yo entre con la mayor en una tienda a cotillear, pero de las que hay afuera, de las de dentro pasamos de largo todo el tiempo. Hasta el último dia, que las llevamos con un monto establecido, a elegir su recuerdo de la visita.
Llevar tus implementos para la lluvia desde casa. Porque nosotros el tercer día después de mojarnos el día anterior, y como ese día nevaba, nos compramos un chubasquero…y qué caro!
Suele haber mejores ofertas que en la época estival, especialmente si puedes ir en días laborables como fuimos nosotros.
Pues hasta aquí nuestra visita a Disneyland Paris. Concluimos que aunque pasamos frío, no es tan terrible ir en esta época, incluso es bueno! Lo de subir sin colas nos encantó, la verdad.
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