Hoy vengo a hablarte del porteo. Darte algunos consejos para ello.
Y es que todos los bebés lo saben…
Los brazos de mamá y papá, son el mejor lugar para crecer
Yo tenía muy claro que quería portear, me gustaba la idea de llevara a mi bebé pegado a mí, pero jamás pensé que llegaría a ser tan necesario. Cuando hablamos de lactancia materna exclusiva y a demanda, te dio que casi que ser hace imprescindible.
¿Qué error cometí?, pues pensar que podía usar mi mochila ergonómica desde el nacimiento. L a mía tiene un reductor, que así asegura el fabricante que puedes usar desde el nacimiento. Pero luego te vas informando… ¡y menos mal!
Esta es mi mochila…
En las colgonas:
Peso del bebé no distribuido.
Espalda estirada, (posición antinatural).
Cabeza y cuello sin sujeción.
Soporta el peso sobre la zona genital.
Bebé mirando hacía afuera, (sobreestimulación).
Ajuste deficiente.
Una mochila ergonómica:
Bebé sentado en posición ranita.
Peso del bebé repartido de forma homogénea.
Espalda en forma natural de “C”.
Soporte adaptable para la cabecita.
Bebé mirando siempre hacia dentro.
La mochila se ajusta al bebé y al adulto.
Como te decía, yo mi primer contacto con el porteo lo hice con una mochila ergonómica que llevaba reductor. Menos mal que ahora que lo sé, sólo lo usé en contadas ocasiones. Mi mochila es ideal a partir de los 6 meses o cuando el bebé se mantengan sentado.
Una vez supe de esta aclaración dejé de usarla hasta los 6 meses. Y llegó el verano, mi bebé con 9 meses, con la mochila hacía calor. Y no quería gastar más en otra mochila, y por torque que soy, no me hacía con fulares o bandoleras, los nudos y yo como que no nos llevamos bien…
Así que miré la opción del ayuda brazos, para esos momentos más puntuales en los que el bebé no quería carrito, pero aún no andaba,
Hoy por hoy lo sigo usando, te hablo de Tonga, este ayudabrazos , a mi me ha salvado la vida, ¡es ideal! cabe en un bolsillo casi, podemos usarlo toda la familia, te deja una mano libre… es eso, llevarlo en brazos pero con ayuda, además de que te puedes bañar con él, sobre todo en natación cuando aún no se mantenía nos salvó la vida.
Y siempre va en el bolso, ahora sobre todo que apenas quiere carro, cuando se cansa de andar… ¡me lo cuelgo y listo!
Si quieres portear, existen tantas opciones como familias, cada una elige la que mejor se adapta a su modo de portear, fulares, mochilas, bandoleras, ayudabrazos, mei tais, desde el nacimiento, bebés o niños.
A veces usar portabebés es algo natural, otras necesita práctica. Puede ayudarte a tener un porteo seguro y feliz para tí y tu bebé seguir este ABC.
“A”ire; Asegurándote siempre de que las vías respiratorias de tu bebé se mantienen abiertas, manteniendo su mentón lejos de pecho, y permitiendo que el aire fresco circule alrededor del rostro del bebé.
El bebé debe queda lo suficientemente cerca, a tu vista en todo momento, y a la altura de poder darle un beso en la cebecita.
“B”uen posicionamiento del cuerpo; Comprobando que el portabebés es compatible con el bebé y apropiado para su nivel de control del cuello, tronco y caderas, e impida su caida.
Lo correcto es que mantenga las rodillas del bebé superiores al trasero y reparta el peso por los muslos y la parte inferior de la columna.
“C”omodidad, el portabebés debe ser cómodo para tí y para el bebé. Si tu no te sientes cómod@, confiad@ y segur@ con el modelo o posición de portabebés que estás utilizando, lo mejor es que consultes a una Asesora en porteo. Es más yo te la recomiendo incluso antes de decidirte a comprar “a ciegas ” uno y que luego no cumpla.
Muy pronto entrevistaré Carmen de Mibbmemima, asesora de porteo formada y con más de dos años de experiencia asesorando familias, coach de Baby-Led Weaning y estudiosa -y practicante- de la crianza respetuosa.
Si tienes alguna pregunta, o curiosidad sobre el tema no dudes en hacérmela llegar.
¿Conoces los beneficios del porteo? ¿Porteas habitualmente?, Si no lo has probado nunca, ¿que te para a la hora de hacerlo?
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