¿Cuál es el portabebés más adecuado?
Es muy importante que el portabebés sea ergonómico y que esté colocado de forma correcta. Un portabebés ergonómico y bien colocado es cómodo para el bebé y para el porteador y respeta la posición fisiológica del bebé, es decir, estará posición fetal, con la columna redondeada y las piernas en ranita o en forma de “M”, así todo el peso del bebé recae sobre su culete como si estuviera sentado.
El portabebés debe estar fabricado con materiales que no sean no tóxicos, deben ser resistentes y duraderos.
Debe ser ajustable al cuerpo de la persona que va a portear y las tiras de los hombros deben ser anchas o acolchadas (dependiendo del tipo de portabebés) para que el peso se reparta correctamente.
Es importante saber si la persona que va a usar el portabebés está dispuesta a hacer nudos o prefiere algo fácil y más automático de colocar, si solo va a ser utilizado por una persona o por varias (ya que algunos portabebés van por tallas de porteador), y también si sólo quiere un portabebés para toda la etapa de porteo o si está dispuesta a tener varios.
Es necesario saber el uso que se le vaya a dar al portabebés. Si va a ser un uso esporádico o va a ser un uso intensivo.
Existen portabebés asimétricos (que apoyan en un solo hombro) como la bandolera por ejemplo, estos portabebés son para uso esporádico ya que el peso recae solo sobre un hombro. Los portabebés que sí son simétricos son el fular, mei tai, mochila ergonómica… y podrían utilizarse durante más tiempo.
También se debe tener en cuenta el clima del lugar donde vive la familia o la estación del año en que se va a utilizar, ya que hay portabebés más calurosos que otros (según los tejidos utilizados en la fabricación).
El precio de los portabebés más comerciales oscilan entre los 30 y 150, pero se pueden encontrar fulares tejidos que son verdaderas obras de arte por varios cientos de euros.
Súper importante la edad del bebé, su peso y su altura. Existen muchos tipos, tallas, materiales y gramajes que marcan la utilidad y la vida de los portabebés. Estos son los más comunes:
Fular elástico: Desde recién nacido hasta los 8-9 Kg.
Fular tejido: Desde el nacimiento hasta el final del porteo.
Bandolera: Desde recién nacido hasta el fin del porteo.
Meitais: Desde los 3-4 meses hasta el final del porteo.
Mochila ergonómica: Desde el nacimiento hasta el final del porteo.
El bebé debe estar en posición fetal, con la columna redondeada y las piernas en ranita o en forma de “M, es decir, con las rodillas más altas que el culete.
La cabecita del bebé tiene que quedar a una altura suficiente para poder darle un besito sin realizar ningún esfuerzo ni agacharse, así el peso se raparte sobre las caderas del porteador.
Es importante que las tiras no queden demasiado cerca del cuello, deben colocarse sobre los hombros.
Para comprobar que está bien ajustado, el bebé no debe separarse del cuerpo de su papa/mama si éste se agacha hacia delante. y no debe quedar espacio entre el bebe y el porteador.
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Fuente: este post proviene de Amar y Lactar, donde puedes consultar el contenido original.
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