Lo sé, aquí vuelvo con mis cremitas ligeras de verduras, pero no me digáis que no son perfectas para una comida por semana. Además si te paras a hacerlas con cariño, y les incorporas ingredientes nuevos, puedes comer variado, sano y rico sin cansarte. Siempre les queda genial, algo que le aporte un crujiente por el medio, bien sean unos picatostes, semillas, frutos secos, o imaginación al poder! Puedes agregarles proteínas, como un pescado que te sobró del día anterior o un trozo de pollo.. Yo casi siempre me centro en las verduras, ya que son lo que más necesita nuestro cuerpo después de los excesos proteínicos del fin de semana.
A nuestra crema de verduras le hemos añadido calabacin ya que le aporta una buena fuente de Potasio y Vitamina A .
Los brotes de alfalfa o germinados, además de aportarle textura a nuestra crema, le añaden Calcio y Fósforo, ideales para la protección de nuestros huesos. La Alfalfa contiene sobre todo vitaminas del grupo B, destacando el Ácido Fólico tan importante en las embarazadas. También contiene una buena dosis de Niacina que ayuda al sistema nervioso. Muy rica también en vitamina K que nos ayudará para conseguir una buena absorción del calcio.
Se ha comprobado que el consumo habitual de la Alfalfa en nuestras ensaladas, mejora la mucosa intestinal, gracias a su aporte de enzimas digestivas. Es muy beneficiosa en caso de Ulceras estomacales, problemas de Gases o acidez estomacal.
Así que sin enrollarme más, os dejo la receta de una crema llena de sabor y vitaminas que espero os guste! Ya me diréis.
Ingredientes:
1/2 Calabaza
1 Calabacin pelado si no es ecológico
Salvia fresca
1 Ajo
Pimienta negra y Pimienta de Jamaica
150 grm de Caldo de verduras
100grm de Leche vegetal de avena
Pimentón de la Vera
Brotes de alfalfa
Semillas de Calabaza
Nueces naturales picadas
Lo primero que haremos es asar la calabaza. Para ello la lavaremos bien y le retiraremos las semillas del interior.
*Si la calabaza es de producción ecológica podremos comernos la piel sin problema, en caso contrario mejor retirarla. Sea como sea, para el proceso de asado en el horno, puedes dejársela y cuando la tengamos lista te será más fácil retirarla.
Cortamos la Calabaza y la colocamos en una fuente de horno junto al calabacin. La aderezamos con aceite de oliva, la Salvia fresca, la pimienta negra y la pimienta de Jamaica al gusto. Ponemos el ajo entero, y le añadimos sal al gusto.
Horneamos a 180º durante 45/60 min dependiendo del horno. Estará lista cuando esté tierna y tostadita.
Una vez lista, la pasamos a un vaso de batidora, y le añadiremos el caldo de verduras, la leche de avena y una pizca de pimentón de la vera. Y la batimos bien.
Probamos por si hiciera falta rectificar de sal o pimienta.
Servimos acompañada de unas semillas de Calabaza, y unos brotes de Alfalfa. También podemos añadirle unas nueces naturales troceadas para darle el toque crujiente.
Espero que os guste!
