¿Cada cuánto tengo que darle de comer? ¿cuáles son las mejores posturas para amamantar? ¿tengo leche suficiente? todas estas preguntas y más, son muy típicas en las mamás primerizas. Acaba de nacer nuestro bebé, nos toca darle de comer, y es posible que no sepamos ni como empezar.
Lo primero de todo es saber cómo preparar nuestros pechos para este momento tan especial, ya que a través de ellos recibirán su primera alimentación: la leche materna. Hay mamás que no les hace falta preparar los pechos, pero siempre es recomendable empezar sobre el octavo mes de gestación con pequeños masajes en los senos de dentro hacia afuera y también masajeando con cuidado los pezones. Así conseguiremos fortalecerlos para cuando llegue el momento de amamantar.
Cuando llegue el momento de dar el pecho a tu bebé, hay que saber que la primera leche que producirá el cuerpo es el calostro, éste le ayudará a evitar infecciones. Poco a poco irás produciendo más leche. Al principio el bebé se saciará con poco, pues su estómago todavía es pequeño!
Hay que dar de comer al bebé a demanda, cada vez que el bebé tenga hambre habrá que ofrecerle el pecho. Lo mejor es buscar un sitio tranquilo y agradable, para disfrutar de este momento tan especial tanto para la madre como para el bebé. Dar el pecho es un arte que exige un poco de paciencia, así que tómate todo el tiempo que necesites!
Para evitar las famosas grietas, es importante saber colocar bien la boquita del bebé en el pecho. Trata de tocar su labio superior con el pezón para estimular el reflejo que le hace buscar el pezón con la boca, y cuando tenga la boca abierta aprovecha para acercarlo al pecho. La boca del bebé debe cubrir toda la areola, no sólo el pezón.
Amamantar no debe ser doloroso, por lo que si te duele cuando das el pecho, vuelve a colocarlo asegurándote que tiene la boca bien abierta cubriendo la areola. Veréis como poco a poco encajaréis los dos como dos piezas de puzzle, y convertiréis la lactancia materna en algo realmente maravilloso :-)
Imagen: Raphael Goetter / flickr
¿Cómo fue vuestra primera experiencia en la lactancia materna?