Una de las etapas más bonitas de la maternidad es dar el pecho a nuestro bebé. Estos momentos de complicidad entre la madre y el hijo son una experiencia emocionante. Pero también hay que tener en cuenta los cambios que se producen en los pechos ya que se agrandan, pesan más de lo habitual y requieren de unos cuidados especiales para alimentar a nuestro bebé.
Por lo tanto la higiene de los pechos cuando estamos amamantando es muy importante. Para tenerlos siempre higienizados lo ideal es, después de cada toma, limpiarlos sólo con agua. El jabón no se recomienda ya que este puede quitar la grasa natural de la piel.
Para evitar irritaciones en los pechos lo mejor es dejarlos secar al aire, incluso usar la propia leche del bebé para hidratar la zona del pezón, ya que es emoliente, desinfectante y humectante. Si os han salido grietas en los pezones, lo más recomendable es usar pezones, que protegerán vuestra piel durante las tomas, siempre es mejor esto que dejar de amamantar!
Imagen: tarotastic / flickr
¿Habéis tenido problemas en los pechos durante la lactancia?