La pulsera de mi Cata y mi collar de Ámbar
Creo que nunca te he contado que desde hace muchos años tengo Psoriasis, una enfermedad autoinmune de la piel que causa descamación e inflamación (dolor, hinchazón, calentamiento y coloración). Al no encontrar en la medicina tradicional una cura o algo que me alivie, he buscado en distintos medios la manera de controlarla y de verdad pruebo de todo.
Es así que llegué al ámbar, precisamente por sus conocidísimos efectos antiinflamatorios.
Hace casi dos años compré un collar de ámbar y desde entonces lo uso día a día como pulsera en mi muñeca derecha y además de ser muy bonitos, reconozco que me ha brindado muchos beneficios, entre ellos: menos dolores de cabeza, mejor calidad de sueño, sensación de bienestar, energía, vitalidad y lo más importante en mi caso, mi piel se llega a desinflamar y me ayuda en la recuperación de los tejidos.
Entre otros beneficios podemos encontrar que ayuda a eliminar el estrés, alivia dolores en los huesos, potencia la salud entregando fuerza y estabilidad al cuerpo y la mente, transmuta la energía negativa y potencia la positiva, estimula el intelecto y es un gran antidepresivo.
Mi bello collar de ámbar, de Ámber
Los collares funcionan al contacto con la piel. Al calentarse con el calor corporal, liberan ácido succinico, el cual pasa a través de los poros de piel y actúa como un anti inflamatorio natural.
Sin embargo, los collares de ámbar son muy famosos por ser un remedio 100% natural y tradicional para la dentición infantil ya que al tener contacto con la piel del bebé (ojo, el bebé NO debe morder el collar, ni metérselo a la boca), funcionan como un analgésico natural, lo que hace que las molestias propias de la dentición, disminuyan considerablemente.
Yo descubrí estos collares cuando mi Cata ya era una niña, así que no los he usado con este fin, pero sí conozco casos cercanos en los que he constatado, la efectividad de estos lindos collares.
Imagino que podrías tener un poco de temor al ponerle a tu bebé, este tipo de collares con piedras tan pequeñitas. Sin embargo te cuento que los collares de Ámber han sido diseñados pensando en la seguridad de los bebés. Cada uno tiene un nudo antes y después de cada perla por lo que en caso el collar se rompa (si se aplica muchísima fuerza), sólo una perla se desprenderá. Yo nunca me he sacado el collar que tengo, hasta me baño con él y sigue intacto. De todas maneras se recomienda que el bebé nunca duerma con el collar en el cuello y se debe supervisar su uso.
Pero, ¿qué es el ámbar y cuál es el mejor?
Aunque no es un cristal, es usado desde la antigüedad como piedra sagrada y de sanación. El ámbar es un material completamente orgánico, de origen vegetal que proviene de la resina fosilizada de los árboles prehistóricos, principalmente del pino y la hay de diversos colores, amarillentos, anaranjados, rojizos e incluso verde oscuro.
Por un tema de confianza y seguridad, la mejor opción son los de la marca Ámber, ya que sus productos provienen de la región Báltica que es el hogar del mayor depósito conocido de ámbar, lo que los hace especiales por su alta concentración de ácido succínico y además todos sus collares cuentan con un certificado de autenticidad.
A la fecha, Ámberes la marca más reconocida en el mercado peruano para este tipo de productos y su oferta ahora es mucho más variada, por ejemplo, para bebés ahora tienen collares y pulseras. Para mamás tienen unos collares realmente hermosos y para papá también tienen pulseras muy bonitas y todas, con propiedades medicinales naturales y con su certificado de calidad.
Ahora que ya sabes que los collares de Ámber no sólo son buenos para los bebés, anímate a probarlos contigo.