Soy Republicana convencida, no voy a decir desde el día en que nací pero sí puedo decir que parte de culpa me viene en los genes. Sin embargo, no voy a negar que desde la llegada del Piojillo, se convirtió en el Príncipe de la casa e incluso en el Rey de la misma.
Desde que nació ha sido el centro de atracción de papá y mamá. De sus tías, especialmente de las Valencianas, no por cercanía sino porque aquí tiene primos mayores que algún tío!!! Así que siendo el ojito derecho e izquierdo de todo el mundo es normal lo que ha pasado.
Mi Piojo se siente destronado.Se siente desplazado. Y lo peor es que se siente así sin ser verdad. Se siente así por tener que compartir a su padre y a su madre. Se siente así por tener que compartir el cariño de sus padres. Y eso que delante de él no se le han hecho cariños al que él considera el destronador.
No, no hemos hecho hermano mayor al piojo, uff sudores de sólo pensarlo,al menos no de un hermano humano, un cachorrito ha llegado a casa,un sucesor en la línea gabínica, en la del primer Piojo que nunca pudo ser derrocado.
Le encantan los perros. Ve a un perro por la calle y corre a cogerlo, dándole igual el tamaño. De hecho, antes de traerlo a casa estuvo jugando con él y sus siete hermanos. Cogiéndolos, estrujándolos, corriendo detrás, dándole caricias....
Mis dos Piojillos. Sin embargo, no hizo más que percatarse que éste venía sentado sobre su madre para comenzarse a mosquear. Los celos se han apoderado de él . Imita sus sonidos, se tumba sobre la camiseta que le hemos puesto para dormir y se mete en su cesta.
Han habido intentos de acercamientos pero los celos le pueden. Ahora llora al dejarlo en el cole. Supongo que porque Gabito se queda en casa y él no. A los cinco minutos se le pasa todo pero tú te quedas con el corazón hecho trizas.
Espero que en breve se dé cuenta que para su madre no hay tronos, no hay reyes, no hay principes, ni si quiera azules porque éstos destiñen.