¿Qué son los celos?
Los celos son una emoción que podemos llegar a sentir todas las personas en diferentes etapas de nuestro desarrollo.
Nacen de la inseguridad que sentimos, de la no aceptación y la autocrítica. Son una realidad en cierta manera distorsionada, de que somos menos queridos.
Es una emoción difícil de reconocer en muchos casos porque se tiende a ocultar, disimular e incluso negar. Afecta directamente a las relaciones interpersonales por la alteración emocional que provoca.
Teniendo esto en cuenta, cuando un niño hace visible dicha emoción, nos está mostrando su malestar interior, compuesto por complejas y diferentes emociones negativas.
Éstas emociones negativas están relacionadas con el miedo, la angustia, ansiedad y baja autoestima. El niño por si sólo no es capaz de entender ni asimilarlas, llegando a su máxima intensidad y la necesidad de expulsar.
¿En qué momentos podemos observar celos?
Con el nacimiento de un hermano.
Según el momento evolutivo.
Cuando hay rivalidad entre hermanos.
En el caso de que haya una jerarquía de privilegios en la familia.
Si el vinculo que existe entre padres e hijos es diferente con unos y otros (preferencias, trato).
Si el niño tiene inseguridad o sentimientos de desvalorización. ¿Cómo se manifiestan los celos?
Dependiendo del temperamento de cada niño, de los recursos aprendidos referentes a las estrategias de control, del entorno social, del contexto donde se encuentra…
Vamos a tener diferentes reacciones que van de un extremo a otro:
Todas las estrategias que van a utilizar giran en torno a recibir la atención que sienten que les han retirado, para ello las rabietas serán mas frecuentes y de mayor intensidad, los llantos, negación.
Aunque su comportamiento conlleve una consecuencia negativa, no importa si el resultado es que le presten la atención que reclama.
Por lo general tendemos a creer que el perfil de un niño celoso es movido, que incordia, desobedece y sí, es cierto, pero tenemos que tener presente que, otros niños por el contrario, pueden retraerse y apartarse, sienten que no son importantes. Podemos notar una desmotivación y apatía.
Pueden tener síntomas referentes a la alteración del sueño o alimentación, así como conductas agresivas debidas a la alta frustración y bajo control.
¿Qué podemos hacer para evitar los celos?
Lo principal es fomentar la sensación de seguridad del menor, para evitar la autocrítica y mejorar su autoestima.
Promover el refuerzo de sus logros, evitar comparaciones, no le critiques cuando cometa un error, solo la conducta a modificar, muestra confianza y cariño, facilita la expresión de sus emociones.
Repartir responsabilidades diarias de forma equitativa.
Promover juegos en familia.
Reservar momentos de comunicación entre todos los miembros de la familia.
Fomentar la cooperación entre todos.
Crear limites y ponerlos en practica.
Dar responsabilidades y beneficios correspondiendo a las edades. Otros artículos de interés: ¿Qué es el Trastorno Negativista Desafiante?