La semana pasada asistimos a la fiesta de primavera del Pazo de Vilaboa, al que hace bastante tiempo que tenía ganas de visitar. Es un Pazo precioso, y con un ambiente muy romántico sobre todo por la noche ya que lo iluminan muy bien.
A lo largo del año, organizan varios eventos gastronómicos a los que se puede asistir apuntándose previamente por mail, o por teléfono, ya que son un éxito en asistencia de gente.
La atención es excelente. Nada más entrar ya te ofrecen algo de beber, y durante el resto de la noche tienes la copa llena en todo momento. Me tiene pasado en otros sitios de tener que llamar al camarero varias veces para que me sirviera bebida, y es algo que detesto, y aquí es una atención absoluta.
Cuentan con muchos camareros, que sirven siempre en el mismo orden, por lo que entiendo, que ya tendrán cada uno sus mesas asignadas.
Me pareció un menú bastante acertado, y un precio muy adecuado para todo lo que ofrecen. Pagamos 35€ por persona, pero si eres socio del club gourmet el precio era de sólo 20€. Viendo lo bien que organizan este tipo de eventos a mi me dan ganas de anotarme por que aparte de otras ventajas, para estas cenas económicamente compensa mucho.
Lo que cobran aparte son las copas de después de cenar. Pero nada exagerado, 5€ por cada Gin Tonic pagamos nosotros.
El menú constaba de unos entrantes, que se tomaban de pie al llegar, y dos platos para cenar con su postre, café y chupitos.
Empezamos con una empanada de Secreto ibérico que repetimos porque estaba realmente buena. De todos los entrantes el mejor con diferencia.
También de entrante Navaja sobre su concha con espuma de Albariño y aire de mar y cítricos. Lo peor de este entrante, era que al estar de pie, resultaba un poco incomodo de comer sin perder demasiado la compostura, por lo demás muy bien.
Y ya el último de los entrantes, una Espuma de Patata con dado de Lacón en Tempura, que también estaba muy buena. Venía en un vasito con una cuchara por lo que se comía cómodamente. De este también repetí un par de veces.
Una vez terminados los pinchos, pasamos a la mesa que ya teníamos asignada. En una pizarra te informaban de cual era la que le correspondía a cada comensal para que no hubiera confusiones a la hora de acomodarse.
Una vez sentados, y nos sirvieron el primer plato, Milhojas de jamón ibérico y lomitos de rodaballo salvaje sobre risotto de Arzua Ulloa. El pescado estaba en su punto, muy bien cocinado y con muy buen sabor. El trozo que me tocó me supo a poco en realidad. Lo que menos me gustó de este plato, siendo sincera, fue el rissoto, que para mi gusto estaba algo apelmazado, no se si por temperatura o por otro motivo, pero le faltaba la cremosidad que caracteriza al risotto. Aun así el sabor era muy bueno.
El segundo plato un Cabecero de cerdo al horno con salsa de pimientos con patata confitada y sitakis al ajillo. Que también tenia muy buen sabor, y no dejamos nada en el plato. Así que otro acierto, además la carne estaba muy tierna y se comía con mucha facilidad.
Para finalizar, un postre muy pero que muy rico! Yo me comía otro si me lo sirvieran, porque era ligero pero muy sabroso. Un Cilindro de chocolate blanco aterciopelado sobre bizcocho de pistachos y sorpresa de frutos rojos.
Aperitivo de bienvenida:
Navaja sobre su concha con gelatina de Albariño y aire de mar y cítricos
Dado de lacón en tempura sobre espuma de patata
Empanada de secreto ibérico y pimientos
Primer plato:
Milhojas de jamón ibérico y lomitos de rodaballo salvaje sobre risotto de Arzua Ulloa
Segundo plato:
Cabecero de cerdo al horno con salsa de pimientos con patata confitada y sitakis al ajillo.
Postre:
Cilindro de chocolate blanco aterciopelado sobre bizcocho de pistachos y sorpresa de frutos rojos.
Bodega:
Rioja ENVITE crianza.
Rías Baixas VALTEA.
Pazo de Vilaboa
Rúa do Souto 2, Vilaboa – Culleredo
15174 – La Coruña
981 61 26 60
info@pazodevilaboa.es
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