Llevamos más de una hora en la Redacción, y los pies siguen congelados, por mucha calefacción y cafés 'bien calentitos' que nos hayamos tomado. Pero seguro que no somos los únicos...
Todo empezó ayer por la tarde, cuando una gran parte de los españoles mirábamos por la ventana atónitos, viendo caer incesantes copos de nieve. En casi todos los puntos de la Península ha nevado y helado, hasta tal punto de cerrar colegios y carreteras. Muchos ciudadanos han dado por imposible salir de casa hacia sus lugares de trabajo, y hasta el mismo Ejército ha tenido que salir a la calle, ante la situación de alerta por el temporal.
Los termómetros marcan varios grados bajo cero y parece que como siempre, sólo las afortunadas Islas Canarias, se salvan de esta helada, que ya ha hecho historia en nuestro país. Pero no a todo el mundo le viene mal la nieve. Si echamos a un lado todos los imprevistos e 'incordios' que nos causa, a nivel logístico,supone una estampa final, un paisaje sin igual, propio de un cuento de hadas. ¿O no habéis pensado algo parecido al observar el paisaje?
Los niños disfrutan especialmente de estos días, así que, ¿por qué no salir con ellos a la calle a jugar en la nieve? ¿Qué mejor plan para este día sin colegio en muchas comunidades?
Eso de la guerra de bolas está un poco visto, así que vamos a reunir otros juegos que poner en práctica con los niños:
Un trineo, aquellos que lo tengan, o en su defecto, una bolsa de plástico, serán más que suficientes para acudir a cualquier parque, pequeño monte, o ladera desde el cual podamos tirarnos y disfrutar con lo divertido de las 'mil y una' caídas que protagonizaremos.
Para los más atléticos, un juego con algo más de dificultad. El de los saltos de canguro, que consiste en trazar un recorrido suficientemente extenso y señalar una línea de meta. Después, nos colocamos cada uno con una pelota o bola entre las piernas y ¡empieza la carrera! La nieve, espesa, bajo nuestros pies, dificultará nuestro recorrido hasta la línea de llegada.
Hacer un iglú es algo que quizá nunca nos habíamos planteado hasta hoy, que hemos visto cuánto ha cuajado la nieve durante esta madrugada. ¡Pues llegó el momento! Creamos entre todos, una gran bola de nieve, bastante alta como para que, al hacer un agujero, podamos meternos de rodillas en su interior. Tiene que medir al menos más de 60 centímetros de altura, más o menos. Será un escondite perfecto, y quedará idílico si lo inmortalizamos en una fotografía.
Un concurso al 'mejor muñeco de nieve', es más que motivador para dejar volar nuestra imaginación y configurar a este simpático personaje en cosa de unos minutos. Previamente, nos habremos hecho con accesorios para decorarlo. Boca, nariz, ojos...unos botones, un poco de tela o fieltro roja, una bufanda, un paraguas, y si queremos, témpera o acuarela para dibujar sobre él, bastarán para conseguirlo.
¿Quiénes pensáis pasar el día en la nieve con los crios? ¿Nos contáis cómo ha transcurrido esta media jornada en vuestras casas?
Podéis incluso colgar vuestras fotos con los niños en la nieve. ¡Queremos verlas!
Foto. Dreamsteam.com