Considerados como pilares en la casa por la experiencia, los abuelos se convierten en esas luces de guía para los nuevos papás. Compartir con ellos no debe presentarse a los hijos como una opción tediosa o algo rutinario de domingos y días festivos.
Si ya de por sí la convivencia entre los esposos es una experiencia con sus sostenidos y bemoles, compartir con otras figuras que conforman la familia también es un reto. Visitar a los abuelitos debe estar siempre en la agenda de la familia, por rendir respeto y además por consolidar ese cariño.
Factores importantes para llevar estos encuentros en armonía
La comunicación es el pilar definitivo en toda relación, notifica con antelación la visita a los abuelos, si en el camino surgen imprevistos que obliguen a modificar la agenda, podrán llegar a un consenso, es importante respetar tiempos y darle prioridad a la sana convivencia y al plan pautado con ellos, darles importancia y atención forma parte del amor que debemos enseñar a nuestros hijos y debemos expresar a nuestros padres y abuelos.
El respeto, usa siempre un lenguaje adecuado para interactuar con los abuelos, eso también debe transmitirse a los niños. Si se diera el caso de que los abuelos digan palabras inadecuadas a los pequeños, como padres deben hacérselo saber. Eso debe resolverse al momento siendo asertivos.
Sucede muchas veces que cuando se va de visita a casa de los abuelos, los padres se desentienden de sus hijos y estos corren, saltan y en ocasiones, rompen floreros o adornos y no hay control. Enseña a tus niños disciplina, pon límites, ser considerados con los bienes ajeno les dará resultados satisfactorios en otros entornos a mediano y largo plazo.
También ten siempre una segunda opción ya que si la rutina se adueña de estos encuentros será natural que tus hijos ya no quieran volver. Prueba cambiar la estrategia y hacer que los abuelitos vengan a tu hogar. No olvides invitarlos a actos escolares, religiosos u otros a los que asistan sus nietos, para muchos abuelos es una gran satisfacción sentirse involucrados en la agenda familiar.
Recuerda que el cariño impartido también es importante, los abuelos que un día fueron estrictos en la crianza de sus hijos, con los nietos son consentidores. Les encanta enseñar, contar sus anécdotas, preparar platillos que a los niños encantan, se detienen a platicar con paciencia y a conocer qué novedades tienen los pequeños que contar.
Finalmente elije actividades que también incluyan a los abuelos. Vean una película (si es en inglés preferiblemente con subtítulos en español, aunque algunos abuelitos tienen problemas con la vista) en la sala de la casa, hay quienes no se arriesgan, jueguen trabalenguas, rimas o memoria. Pueden sembrar flores u otras plantas, hacer una carne asada o hasta preparar postres.