Es posible que en nuestra primera relación sexual con penetración no alcancemos el orgasmo, por la ansiedad, por los nervios, por todo lo desconocido, que hace que mantengamos nuestra atención en cada cosa que vaya sucediendo y no nos permita soltarnos tanto, pero también porque no conocemos a nuestro compañero ni él a nosotros, esta relación de intimidad se va ir construyendo con el tiempo y haciendo los encuentros más placenteros y relajados. En materia sexual cuando esperamos con ansiedad que algo suceda, ocurre lo contrario, el cerebro es el órgano sexual por excelencia, el acuerdo con nuestras creencias, la relación con nuestro cuerpo influyen si nos sentimos lindas, agradables, somos amigas de nuestro cuerpo, nos aceptamos tal cual somos, vamos a poder disfrutar más de nuestra sexualidad. Todos nuestros desacuerdos internos se van a poner en juego en ese encuentro tan íntimo pudiéndolo convertir en una tortura. Con respecto a la decisión de la primera vez, es una decisión personal que es importante que sea tomada desde una y no desde un grupo, ya que si nos sentimos mal con nosotras mismas es muy probable que nuestra experiencia no sea positiva.
La primera vez Segunda Parte
Es posible que en nuestra primera relación sexual con penetración no alcancemos el orgasmo, por la ansiedad, por los nervios, por todo lo desconocido, que hace que mantengamos nuestra atención en cada cosa que vaya sucediendo y no nos permita soltarnos tanto, pero también porque no conocemos a nuestro compañero ni él a nosotros, esta relación de intimidad se va ir construyendo con el tiempo y haciendo los encuentros más placenteros y relajados. En materia sexual cuando esperamos con ansiedad que algo suceda, ocurre lo contrario, el cerebro es el órgano sexual por excelencia, el acuerdo con nuestras creencias, la relación con nuestro cuerpo influyen si nos sentimos lindas, agradables, somos amigas de nuestro cuerpo, nos aceptamos tal cual somos, vamos a poder disfrutar más de nuestra sexualidad. Todos nuestros desacuerdos internos se van a poner en juego en ese encuentro tan íntimo pudiéndolo convertir en una tortura. Con respecto a la decisión de la primera vez, es una decisión personal que es importante que sea tomada desde una y no desde un grupo, ya que si nos sentimos mal con nosotras mismas es muy probable que nuestra experiencia no sea positiva.