Las embarazadas que sufren obesidad o sobrepeso y se quedan embarazadas tienen mayor riesgo de perder el bebé". Esta es la conclusión de un estudio publicado en la revista Journal of American Medical Association, tras analizar 38 estudios para hallar una relación entre el índice de masa corporal (IMC) de la embarazada con la salud del feto.
El aumento de peso en la madre se vincula a un incremento en el riesgo del que bebé nazca sin vida. Se ha comprobado que las embarazadas que sufren obesidad tienen un IMC superior a 40 (teniendo en cuenta que 30 ya se considera obesidad) tienen hasta dos o tres veces más de posibilidades de que su embarazo se complique. Aunque en menor medida, las mujeres que tenían un IMC de 25 (que se estima como sobrepeso) también aumentaban estas posibilidades.
Por leve que sea ese incremento, es significativo, porque aunque sea poco común, "es muy devastador para los padres a quienes les sucede eso". Además, las embarazadas que sufren obesidad pueden conllevar otro tipo de complicaciones, ya que las mujeres obesas son más propensas a la diabetes y a la hipertensión, lo que puede provocar un parto prematuro. Los mecanismos biológicos podrían explicar esta relación entre el IMC de la madre y la posibilidad de perder el bebé.
Es recomendable que las mamás que quieran tener un bebé tengan una salud óptima. Hay que llevar un estilo de vida saludable, comer bien y hacer deporte. La salud de tu bebé depende de la tuya.
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Foto: bethanykphotography/flickr
Fuente: CNN