Uno de los elementos que no debe faltar en ningún hogar con bebés son los sacos de dormir. No se trata solamente de un accesorio para ropa de niño sino que es un gran aliado para cualquier mamá. Los sacos de dormir no solo evitan que el bebé se mueva cuando duerme sino también que se gire boca abajo. Elegir el mejor saco de dormir para tu bebé es fundamental para encontrar el que mejor se adapte a las necesidades de cada niño.
¿Qué son los sacos de dormir?
Se trata de un tipo de pijama para el bebé que evita el uso de sábanas o mantas. Se utilizan encima de la ropa del niño y evitan que el bebé se destape y pueda coger frío durante la noche. Existen diferentes grosores de sacos de dormir para bebés según la época del año y están forrados de algodón para mantener la temperatura corporal del bebé.
¿Qué beneficios aporta el uso de sacos de dormir para bebés?
Evita deslizamientos en la cama:
Es muy común que a partir de los cuatro meses los bebés comiencen a moverse en la cama o cuna y pueden quedar debajo de las sábanas sin poder respirar. No es necesario usar ropa de cama para niños si usas sacos de dormir, ya que son perfectos para usar con un body o ropa ligera debajo y será suficiente sin necesidad de mantas o sábanas.
Mantiene la temperatura corporal del bebé:
No sólo evita que el niño se quede desabrigado al moverse sino que también mantiene estable la temperatura corporal del bebé para que no pase frío ni calor durante la noche. Se debe elegir el saco de dormir según la estación del año correspondiente porque existen de diferentes grosores y de acuerdo a la temperatura de la habitación.
Recomendados por pediatras:
No sólo se trata de un accesorio para dormir sino que también evita que el bebé se gire y pueda quedar boca abajo, una de posiciones que los pediatras consideran de riesgo de muerte súbita. Es por esto que muchos médicos recomiendan usar sacos de dormir al menos durante los primeros meses de vida del bebé.
¿Cuáles son los tipos de sacos de dormir?
Los sacos de dormir se dividen por tamaño y grosor. No es lo mismo elegir un saco para dormir para un bebé que para un niño de 3 años, ni tampoco elegir el mismo saco para invierno que para verano.
Por ejemplo los sacos Grobag, considerados como unos de los mejores sacos de dormir para bebés y los más populares, dividen su grosor en:
5 tog: para utilizar en verano o en habitaciones calurosas
tog: para temperaturas cálidas de 21 a 23 grados en la habitación
2,5 tog: es el ideal porque puede utilizarse en invierno y verano
5 tog: para habitaciones muy frías o para utilizar en invierno
Con respecto a los tamaños se puede elegir desde los 0 a 36 meses o bien para niños de 3 a 6 años teniendo en cuenta el peso y la altura de cada niño.
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