¿Cómo duerme tu bebé? ¿Con ropa de cama o con saco? Antes de que naciera mi pequeñajo le hice todo un ajuar de sabanas, mantitas y edredón, pero meses después decidí cambiar de bando y comprarle un saco. Creo que fue nuestra salvación para poder dormir todos tranquilos. Os cuento por qué y, de paso, os explico cómo elegir correctamente el saco, dónde comprarlos y cómo vestir al bebé si va dormir en un saquito.
Cuando mi bebé nació, dormía como un tronco y, evidentemente, no se movía absolutamente nada en su cuna. Pero a medida que fue creciendo, era cada vez más complicado el momento de ir a dormir. No quería dormirse, lloraba,saltaba, hacía la croqueta por toda la cuna, hasta que de puro agotamiento caía rendido en las posturas más extrañas que podáis imaginar.
Comprenderéis cómo terminaba la ropa de cama después de la batalla campal. Así que probamos con un saco y tan felices. Nosotros tranquilos porque siempre está tapado. Y el, al no tener ni sábana ni edredón con el que enredar, se dormía mucho más rápido.
Investigué un poco los sacos que hay en el mercado y me decanté por comprar un Grobag. Y la verdad es que dí en el clavo porque posteriormente he probado con otros (los de Ikea) y no me han gustado tanto.
Si decidís comprar un saco de dormir para vuestro bebé vais a encontrar un montón de marcas y un montón de precios. Desde los 40-50 euros de Grobag y marcas similares, a los 15-20 euros de los de Ikea, Primark, Kiabi.... ¿Cuál es para mi la diferencia? Los materiales. Los sacos más caros dan el calor justo y necesario y no hacen sudar al bebé mientras duerme. No puedo decir lo mismo de los otros. Además, aguantan fenomenal las lavadas.
Ojo. Es importante elegir bien el grosor de acuerdo a la temperatura de la habitación en la que vaya a dormir el niño. Las marcas especializadas en sacos para bebés utilizan como medida del grosor los TOG. Veréis que indica 2,5 tog, 1 tog o 0,5 tog.
Lo segundo a tener en cuenta es qué ropa poner al niño si va a dormir dentro de un saco.
Muy importante: si el niño está en un saco, no le tapéis con nada más. No lo necesita y pasaría demasiado calor, con el riesgo que eso conlleva.
Así que si practicáis el colecho y el bebé duerme en vuestra misma cama, una de dos: o le quitáis el saco o retiráis vuestra ropa de cama, pero nunca las dos cosas.
Por mi experiencia, os recomiendo comprar un Grobag. Creo que, aunque de entrada sean los más caros, merece la pena por su calidad. Si queréis verlos físicamente, podéis encontrarlos en tiendas de puericultura y en El Corte Inglés, pero podéis encontrarlos más baratos on-line. No dejéis de mirar en Amazon. Yo me ahorré 20 euros en uno de los sacos que compré y el envío es rapidísimo.