Un estudio realizado en el Reino Unido,asegura el consumo de internet en los niños llega hasta más de 6 horas diarias pegados a una pantalla, ya sea de televisión, de ordenador, o de videoconsola. Los teléfonos móviles, tampoco hay que menospreciarlos. Hay un porcentaje in crecendo de niños por debajo de los 10 años de edad con teléfono personal.
Aunque estas conclusiones, son un tanto alarmantes y de momento, sólo aplicables a la geografía británica, en nuestro país todos los expertos coinciden en que, esta nueva generación de niños,resulta imparable aquí también y amenaza seriamente a la sociabilidad y psicología del menor a largo plazo.
Te sugerimos estar atento, si crees que tu hijo lleva esta conducta a un extremo. Las motivaciones que guían a los menores a estos hábitos, están por todas partes y son muy difíciles de evitar, según los sociólogos.
Demasiados cambios en poco tiempo
El ascenso y expansión imparable, de las nuevas tecnologías, acompañado por el individualismo que caracteriza a las relaciones de los chavales con su entorno, pueden ser las principales razones que empujen a nuestros pequeños a estar 'malgastando' su tiempo libre. Los niños, cada vez son más autónomos e independientes, pero esto no implica que sean más responsables.Cada vez es más usual que padre y madre trabajen fuera y dentro de casa, y que los niños, sobre todo a partir de cierta edad, se queden sólos en el hogar, practicando actividades sedentarias. Sustituyendo el deporte por ejemplo, por estar sentados jugando o chateando por el ordenador.
El auge de las redes sociales
Innegable es el efecto tan poderoso que sitios como Facebook o Tuenti tienen en la sociedad. Si hace uno o dos años era raro encontrar a alguien que no tuviera móvil, hoy lo que llama la atención es no poder localizar a una persona a través de la Red.Los niños son especialmente vulnerables a este tipo de cosas. Pueden encontrar a sus compañeros de clase y sus amigos de la pandilla de manera cómoda, gratuita y directa. Además, las redes presentan multitud de funciones especialmente atractivas a los ojos de los adolescentes, como la posibilidad de colgar e intercambiar fotos, chatear mientras escuchan música o colgar vídeos.
Consecuencias de ser un niño ‘multitasking’
Es un término que se ha acuñado también en Gran Bretaña y que alude a la capacidad de los chavales a realizar tareas como chatear o navegar por Internet y ver la televisión al mismo tiempo. No sólo lo consiguen, si no que se les da de maravilla. Obviamente, pasar tantas horas, pegado a una pantalla trae consecuencias. Está demostrado que una regular alimentación, acompañada del sedentarismo, favorece enormemente la obesidad infantil y a largo plazo, puede influir en problemas de tensión, musculares y de huesos.
Los niños necesitan tener tiempo libre, pero que éste sea utilizado correctamente. Correr, jugar, hacer deporte, realizar actividades culturales, son parte fundamental en su educación y vida saludable. El tiempo en el ordenador o en la consola debería medirse. Lo ideal sería relegarse únicamente al fin de semana, según los psicólogos.
¿Cómo se puede prevenir o en su defecto, controlar?
Siendo realistas, el ritmo de vida de hoy en día no acompaña en absoluto a que la generación conectada, deje de estarlo. El estrés, las prisas, el acceso de los menores a todo tipo de opciones lúdicas y el escaso o nulo control por parte de los padres y tutores, no ayudan a que esta situación cambie.Lo que sí está en nuestra mano es informar a los menores de los riesgos que implica una excesiva exposición a estos artilugios, aparentemente inofensivos. Como los problemas de salud o el aislamiento social, por ejemplo. Pues los niños poco a poco sustituyen el verse o hablar en persona, por hacerlo a través de un aparato.
De cualquier manera, no hay que ser pesimistas. Estemos alerta de cómo, cuánto y por dónde ‘navegan’ nuestros pequeños, qué contenidos consumen diariamente, y sobre todo, motivémosles a salir con sus amigos y divertirse de otras maneras, más saludables.