El esparcimiento forma parte del tiempo de calidad que compartimos en familia. A veces dudamos -con los niños? -sin los niños?...
Primero nos hacemos suposiciones como: los niños se fastidian, los niños ni se van a recordar, disfrutaremos mejor solos papá y mamá, ya habrá tiempo...
La experiencia nuestra como familia es que siempre viajamos juntos, cuando éramos 3 y luego que fuimos 4.
Todo inicio está lleno de incertidumbre y nervios, porque todo viaje implica salir de nuestra área de confort. Nuestro primer viaje fue por un fin de semana largo (3dias y 2 noches) y llevábamos maletas como para un mes. Metimos una cantidad de cosas innecesarias. Ropa que no utilizamos, y pare usted de contar.
Entonces, la clave es preparar un equipaje "sensato" y disfrutar. Hacer de esa situación un momento relajado e inolvidable.
Otra cosa que comúnmente pensamos: a donde podemos ir?
Cuando están pequeños ir a un lugar con playa, río o piscina, es un lugar más que suficiente para entretener a un niño pequeño. Podemos escoger un lugar que nos de acceso a naturaleza, un bello jardín, un pequeño cultivo. Desde mi perspectiva, mientras mas chicos estén los niños al tener este tipo de contacto, mas conscientes crecerán respecto al cuidado del medio ambiente.
Las vacaciones perfectas deben ser las que los saquen de la rutina.
Los niños pequeños pueden disfrutar con cosas tan sencillas como jugar con arena, barro, correr en un pastizal, dar vueltas de costado sobre una loma, actividades en las que los podemos acompañar.
Por ejemplo, mi esposo y yo somos geólogos, imagínense, en nuestras fotos de los paseos los humanos son sólo una referencia para captar la majestuosidad del paisaje. Siempre valoramos contemplar las cosas que la naturaleza de forma "gratuita" nos da: un amanecer, un atardecer, una flor extraña, un ave revoloteando, escuchar los sonidos de la naturaleza.
Lo importante en estos paseos y vacaciones es darle rienda suelta a la imaginación de nuestros hijos, sacarlos de la rutina de un lugar pulcro y con tv, computadoras, juegos electrónicos, videojuegos, "lo mismo" de siempre; para conducirlos a vivir una verdadera aventura descubriendo animales, vegetación, experimentar el contacto con la naturaleza...
Entendido, no todos tenemos ese día espíritu aventurero y arriesgado, pero un poco de naturaleza y aire fresco es realmente reparador, y representa una experiencia de aprendizaje para ell@s.
Podemos optar por visitar las plazas y parques, lugares de aventura y que le gusta a todos los niños.
Ya cuando nuestros hijos crecieron un poco, comenzó a interesarnos ir a exposiciones de arte, galerías, museos y sitios históricos. Es un enfoque diferente cuando visitas de esta forma un lugar, realmente aprendes sobre sus costumbres, la cultura y su gente.
En cuanto a la comida, es cierto, la cosa es un poco complicada cuando son chicos (menores de 2 años), para resolver ese asunto siempre buscabamos sitios con cocina, o en su defecto llevabamos una cocinilla electrica y una mini olla, solo para preparar comidas rapidas para el nene: purés, papillas, atoles.
En lo maximo posible, se debe evitar darle comida "de la calle" porque apenas comienzan aprobar cosas nuevas y pueden presentar problemas de indigestión que los enfermen, y traer consecuencias no deseadas.
Luego de esta edad, ya podemos optar por hacer refrigerios rápidos, para asegurarnos de que consuman alimentos bien tratados, ya que no es del todo seguro darle a niños menores de 5 años, "cualquier comida". Este es un punto que debemos tener mucho cuidado, sin caer en la paranoia, pero cada padre conoce a su pequeño, y si es de los que se enferman con facilidad del estomaguito, es mejor tomar la previsión de preparar nuestros propios alimentos.
Se que todas las madres queremos pasar un tiempo relax, sin tener que estar metida cocinando, pero podemos planear un menú de cosas sencillas, que nos permita planificarnos y disfrutar, en salud, con nuestros pequeños.
Es importante evitar dar alimentos altamente alergénicos como mariscos y productos de mar, ya que su sistema inmunológico no está preparado para digerir bien este tipo de alimentos, menos si no se han expuesto antes en casa.
Siempre es recomendable recurrir a frutas que podamos lavar previamente, que no se descompogan rapidamente, como manzanas, peras, mandarinas, naranjas, duraznos, o probar con frutas frescas en el lugar que visitemos, una vez más cuidado con las "pruebas", recordando que los niños pequeños pueden presentar ciertas intolerancias a nuevos alimentos.
La siguiente recomendación la aprendí con mi madre, quien siempre llevaba consigo un botiquin de primeros auxilios. Se puede preparar un pequeño bolsito con algunos medicamentos, entre los que podemos incluir: alcohol, algodon, banditas para heridas, algun antinflamatorio o antipiretico (acetaminofen, ibuprofeno o diclofenaco), antialergico, algun unguento para contusiones. En caso de algun tratamiento medico de uno de los interantes de la familia, siempre es recomendable llevar las dosis por los dias estimados, ya que corremos el riesgo de no encontrar la misma fórmula y se nos pueden presentar contratiempos. En nuestro caso, siempre viajamos con un pequeño kit para terapias respiratorias, ya que hemos tenido varios eventos de asma con nuestros pequeños, sobretodo en lugares donde hace frio.
El objetivo es ser precabido, tener a la mano elementos útiles, que nos faciliten nuestro viaje.
De más esta contarles, que la mayoria de los niños se duermen durante los viajes en auto o en avion, así que lo de "molestar" durante el viaje, pasa a ser un mito, en muchos casos, y en la medida que más se hagan estos paseos en el medio que dispongamos (bus, auto o avion), se adaptarán a ellos, y serán unos niños "todo terreno". Siempre podemos hacer actividades divertidas con ellos, procurando ponernos a su nivel de descubrir nuevas cosas, tomando en cuenta que lo que nos puede parecer obvio a nosotros los adultos, para nuestros niños puede ser una experiencia de aprendizaje y emociones, así como el medio para crear nuevos recuerdos.
Saquemos el tiempo para disfrutar en familia, y vivamos nuevas experiencias junto a nuestros pequeños, quienes atesorarán estos recuerdos para su futuro.
Norymar Higuera