Ya lo he contado en varios post, pero no recuerdo en cuáles y, en alguna ocasión, he tenido la necesidad de recurrir a ellos para explicarlo en algún otro sitio, así que, al final he pensado que la mejor opción es tenerlo aquí para esas ocasiones y, también, para quien quiera leerlo.
Allá vamos...
Yo me casé en abril de 2003 después de casi 11 años de relación pero sin convivencia (uuuff, a mi madre le hubiera dado algo si me hubiera ido a vivir con él sin casarme así es que, por no escucharla, me esperé). Obviamente, queríamos esperarnos un poco para poder disfrutar tranquilamente de nuestra "nueva vida", así es que durante 2 años estuvimos haciendo lo que, prácticamente, nos dio la gana (qué tiempos!!!).
En septiembre de 2005 dejé de usar los anticonceptivos y empezamos a "probar suerte". Septiembre acabó y dejó paso a octubre y a noviembre y a diciembre. Comenzó el 2006 y seguíamos igual. En mayo tuvimos una falsa alarma, un retraso enorme que se convirtió en desajuste debido a un tratamiento que me estaba tomando para una alergia que me salió. Era una nueva adquisición (ya sabía que era alérgica al polen, pero esto era nuevo, me salían habones por todo el cuerpo y me picaba que rabiaba) y me mandaron "urbason".
Según nos dijeron después mis cuñados ellos iban perdiendo esperanzas de que nosotros decidiéramos seguir intentándolo porque habíamos dejado de comentar nada. Por lo visto, al principio de la búsqueda les íbamos diciendo que sí, que estábamos en ello pero, poco a poco, fuimos dejando el tema a un lado. Prácticamente perdieron del todo la esperanza cuando, en 2007, nos compramos un perro.
Ya llevábamos casi 2 años intentándolo y aunque yo, personalmente, no estaba muy obsesionada con el tema, sí es cierto que procuraba tener un control de, aproximadamente, cuando eran mis días fértiles, pero era lo único que yo hacía. Mi marido no sé si pensaba en ello o no porque nunca le he preguntado.
Pasó el 2007 y ya en enero de 2008, justo después de las vacacioones de Navidad, fuimos al médico de cabecera para que nos mandaran las pruebas. Nos mandó al ginecólogo y tuvimos cita con él el 5 de marzo de 2008. Nos mandó la histerosalpingografía (menuda palabreja!), una ecografía, una citología que me hicieron en el mismo momento y, a mi marido, le pidieron el espermiograma.
Yo llevaba 15 días de retraso pero lo achaqué, de nuevo, al "urbason" porque me había vuelto a dar la reacción alérgica y llevaba varios días tomándolo. Al ver que se me volvía a retrasar la regla lo primero que hice fue pensar que podía ser por el dichoso medicamento, así es que miré en el prospecto los efectos secundarios y... allí estaba la frasecita falta del período menstrual. Pues ya estaba... ahí tenía mi retraso.
Al salir de la consulta, bajamos a citaciones para que nos dieran fecha para la eco y, mira tú por dónde, me dijeron que si me la quería hacer esa misma tarde (la consulta con el ginecólogo la tuvimos a las 15:30 o por ahí), así es que a las 17 (más o menos) me estaban haciendo la ecografía. Yo flipaba, porque el ecógrafo no hacía más que mirar y remirar, me preguntaba cosas (que si había tenido alguna vez un aborto, que si había tenido algún mioma y algunas cosas más que ya no recuerdo) y, después de un rato va y me dice tan feliz: "Es que podría ser un embarazo"... FLIPÉ A COLORES!!!!!
En cuanto salimos de allí fuimos a la farmacia a por un test y a la mañana siguiente me lo hice. Efectivamente, allí estaba Raquel. Hoy tiene 21 meses (recién cumpliditos hace 2 días) y es la niña de mis ojos.
La razón por la que me quedé embarazada en ese momento fue muy sencilla, dejé (o dejamos, supongo que mi marido también) de darle vueltas a las cosas y de estar pendiente y dejamos que nuestro cuerpo hiciera su trabajo. Os puedo decir con exactitud el día que "encargamos" a Raquel porque además recuerdo que pensé: "mira, hoy sería un buen día" porque según el control que yo llevaba (para nada con test de ovulación, simplemente teniendo en cuenta que suelen ser entremedias de una regla y otra) caía justito.
Ya estábamos en manos de los médicos y dependíamos de ellos... pues a disfrutar!!!! Y mirad por dónde!!!!
En fin, que después del rollo que os he metido, espero que pueda servir para que muchas de vosotras, futuras mamis, nunca perdáis la esperanza y, sobre todo, dejéis actuar a vuestro cuerpo que es más sabio de lo que nos creemos.
Muchos besos!!!!