Al final me llamaron del hospital el 15/4/16 para decirme que si aún seguía interesada en hacerme la FIV. Obviamente que SI! Así que me dieron cita con la enfermera para el 25/4/16. Cuando llegó el día estaba mas feliz que unas castañuelas y al entrar la enfermera me mide, me pesa, me pregunta… (realmente no recuerdo al 100% que fue lo que hablamos). Conclusión, mi peso era excesivo como para que una FIV fuese efectiva.
Indignada y hundida salgo de la consulta y le cuento a mi marido lo que me han dicho pero por mucho que me quejo la respuesta es la misma. NO.
Así va pasando el tiempo y yo intento hacer dieta pero no logro nada, tan solo estresarme y acabar comiendo mas de lo que debería.
En primavera del 2017 una amiga me comenta que hay una dieta a base de batidos, que va muy bien y que conoce a vecinas que lo han probado y han bajado de peso. Decido probar esa super dieta y me como el verano a base de batidos, verdurita y poco mas, pero merece la pena (perdí 10 kg)
La siguiente visita con la enfermera fue de lo mas satisfactoria ya que, me felicita y me da cita con la ginecóloga. ¡Esto estaba en marcha! o eso pensaba. La ginecologa tenía otros planes para mi, que eran que me uniera a un estudio de la obesidad en el embarazo…
Con toda la rabia del mundo acepté por que mi marido me dijo que sería por un bien, pero aún así no era feliz con la idea.
Pasado el tiempo y acabado el estudio POR FIN comienzo tto.