Le pregunté si quería tener hijos, si creía que ahora sí era el momento. Me contestó que ya tiene tiempo, que ahora quiere disfrutar de la vida (viajes, fiestas, se compra la ropa que quiere, tiene mil y una cremas, se gasta un dineral en cremas (¡se ha llegado a gastar casi todo su sueldo en tratamientos de belleza!).
Ella me dijo que estaba demasiado por mis hijos, le parece increíble que a los 32 años tenga ya 3 hijos. Añadió: ¿Tú no disfrutas de la vida? No supe qué contestarle...
Luego en casa pensando... ¡claro que disfruto de la vida! Pero desde otro punto de vista, prefiero gastarme menos en mí misma y comprarle un juego a mi hijo mayor, una muñeca a mi hija de 4 años o un libro de cuentos a mi pequeña. ¿Acaso eso no es disfrutar de la vida?