Cuando un niño cae enfermo, existen ciertos alimentos o platos que, casi con seguridad, van a hacerle sentir mucho mejor. Todos recordamos cuando éramos pequeños y nos poníamos malos. Nuestra madre solía darnos un plato con arroz blanco, jamón de york o quizá una tortilla francesa sin apenas aceite. Son, seguramente los 3 alimentos más comunes cuando alguien sufre del estómago, ¿verdad?. Pero fuera de aquí, ¿sabemos qué darle a los niños si sufren de gripe o de diarrea? ¿Y de estreñimiento?
Para la gripe se recomienda, ante todo, zumos, agua y muchas vitaminas. La C,A y B, son ideales para luchas contra los resfriados. Además, hay que darle prioridad a las verduras, las frutas, las espinacas, el aceite de oliva virgen o los frutos secos. Estos alimentos, está comprobado que ayudan considerablemente en contra de las bacterias típicas de la gripe.
Si por el contrario, vuestros bebés sufren de diarrea o vómitos, es vital no forzarles a comer, pues los efectos pueden ser mucho peores a que el pequeño pase algunas horas sin ingerir nada. Lo que sí es importantísimo es cuidar su hidratación. Darles manzana rallada, compota de frutas, arroz blanco o zumo de zanahorias, también aliviará los síntomas. El suero oral o las infusiones también son ideales para estos casos.
El estreñimiento, la otra cara de la diarrea, es un mal muy típico entre los bebés, sobre todo a ciertas edades. Las fresas, las ciruelas, los zumos, los guisantes, el arroz integral o la lechuga, son alimentos que favorecen la evacuación de heces fácilmente.
Y ahora os pregunto a los papás y mamás, que sabéis de esto más que cualquier guía, ¿qué les dais a vuestros bebés para aliviarles y alimentarles al mismo tiempo?
¿Tenéis algún tipo de truco, heredado de vuestros padres o abuelos, para darles de comer cuando están malitos?