La plastilina es esa masa viscosa y de colores que tanto les gusta a los niños. Yo creo que cualquiera de nosotros recuerda momentos de su infancia creando figuras de plastilina, y es que es un juego que tiene muchos beneficios y es muy barato. Siempre lo fue. Aunque aun puede serlo un poco más, si la hacemos con los niños en casa.
Hoy os traigo la receta casera, que se hace en poco más de 5 minutos. Nosotros llevamos el juego un poco más allá, y dejé que fuera el propio Nico quién creara su propia plastilina, lo que le da un valor añadido al experimento…
Jugar con plastilina no es solo un entretenimiento para los niños. Tiene un montón de beneficios que deberías de tener en cuenta para fomentar esta actividad entre los más pequeños. Nosotros nos pasamos horas jugando y creando cosas… desde las más básicas, a las más complicadas que os podáis imaginar… (Como quedan es otro tema… jajajaja) lo importante es que la imaginación eche a volar.
Jugar con plastilina fomenta la Creatividad. A través de la plastilina el niño la incentiva ya que imagina, crea y, a la vez, materializa los pensamientos que tiene en su mente, por lo que aporta múltiples beneficios a su fantasía.
También ayuda a estimular la motricidad fina, la de sus manos. Ya que al jugar va adquiriendo agilidad, fuerza y destreza en sus dedos.
Aprenden a diferenciar colores, a amasar, ablandar, separar y unir piezas…
Aprender a usar las proporciones. La plastilina es una herramienta perfecta para ir aprendiendo los diferentes tamaños y las proporciones de las cosas.
Favorece la concentración ya que les propone metas a corto plazo, como crear una figura.
Favorece la relajación, y aunque no lo creáis es una herramienta que yo uso mucho para nuestras sesiones de Mindfulness, mami y Nico, que como sabéis para ellos se inicia con actividades o juegos que los ayuden a estar en el momento presente, de forma tranquila y pausada.
Les aumenta la autoestima, ya que consiguen realizar cosas que ni ellos mismos imaginaban que podían lograr. Además se sienten orgullosos cuando mamá o papá lo felicitan por lo bien que ha creado un coche, o cualquier otra figura que les guste.
Por si no lo sabíais la plastilina que compras por ahí en cualquier librería es tóxica, o al menos la gran mayoría. Es verdad que ahora han empezado a vender marcas con algunas limitaciones, pero yo considero que nada mejor que hacerla en casa con ingredientes naturales y comestibles.
Receta de Plastilina Casera
1 vaso de agua, 1 vaso de sal, 2 cucharaditas de aceite vegetal, 3 vasos de harina y 2 cucharadas de almidón, témpera o colorante alimentario.
Preparación:
Mezcla el agua, la sal, el aceite con suficiente témpera o colorante alimenticio para conseguir un color intenso. Añade la harina y el almidón poco a poco hasta lograr una masa parecida a la de las galletas.
Puedes guardarla y conservarla en un Taper. Dura semanas!