¿Alguna vez te has preguntado por qué debemos aprender a vivir la vida?
Si te dijeran que te quedan 24 horas de vida, ¿qué harías para aprender a vivir la vida?. No sigas leyendo, piensa qué harías y cuando lo hayas pensando sigue leyendo….
¿Ya lo pensaste?. ¿Si?. Bien, pues como ves no podrías hacer nada de lo que te gustaría para aprender a vivir la vida en un solo día .
No esperes a que llegue el momento, deja de esperar a que la vida mejore, y mejórala tu mismo, deja de pensar y actúa. ¿Cuánto tiempo perdemos pensando y no actuamos?. ¿Cuántos trenes se nos escapan por pensar demasiado y no subirnos a ellos?
Haz todo eso que quieres hacer porque no sabes cuando sucederá, cuando llegará el momento en el que no estarás más y no habrá más oportunidades.
Haz ahora lo que quieras hacer, si no lo haces ahora puede que no lo hagas nunca.
Vive tu vida, la vida es para vivirla, no dejes que los demás la vivan por ti. Di que no, si no quieres y di que sí cuando sí quieras. No dejes que los demás decidan por ti. Es tu vida.
Disfruta de lo que tienes y deja de quejarte por lo que no tienes o lo que es peor, por no saber ni apreciar lo que ya tenemos.
No te quedes en la queja, pon solución, y si no lo haces no te quejes.
Todo esto lo escribo, no porque me hayan dicho que me quedan 24 horas de vida, lo escribo porque me ha impactado muchísimo que mi hijo con 4 años me preguntara que si yo y su papá morimos ¿qué va a pasar con él?, ¿dónde va a vivir y quien le va a querer?.
Que preguntas más duras. ¿Qué le respondes a un niño de 4 años que no sabe lo que significa la muerte pero en el que ves cuando te mira miedo en sus ojos?.
Según lo escribo me emociono.
Somos padres, imperfectos, sí, con nuestros días malos como los tienen ellos y que aunque tengamos todos los propósitos y compromisos del mundo hechos para no gritarles, o traspasar límites, a veces los traspasamos y eso, son errores que podemos aprovechar para aprender. Pero lo que no podemos permitir es no disfrutar de nuestros hijos.
"Vamos a dejar de quejarnos de lo mal que duermen por la noche y vamos abrazarlos fuerte cuando suceda".
"Vamos a dejar de quejarnos por las rabietas y vamos a acompañarles y a entenderles como si fuera el último momento".
"Vamos a dejar de quejarnos porque no nos hacen caso y vamos a hacerles caso primero nosotros."
"Vamos a dejar de querer cambiarles y vamos a cambiar nosotros."
"Vamos a dejar de pedirles respeto y vamos a respetarles nosotros."
"Vamos a dejar de pedirles para darles."
"Vamos a dejar de ignorarles para amarles."
"Vamos a dejar que sean libres para que vuelen."
"Vamos a quererles, a escucharles, a respetarles, a entenderles, a acompañarles, a disfrutar con ellos, a dejar que disfruten de nosotros, a vivir nuestra vida con ellos y a aprovechar cada segundo que la vida nos regala, para hacer todo lo que haríamos si nos quedarán 24 horas de vida. Y para que cuando llegue ese día no tengamos que arrepentirnos por nada que no hayamos hecho."
Después de esta reflexión soy mucho más consciente de lo importante que fue ese momento que dejé para siempre escrito en mi blog, en el que decidí cambiar y ser mejor madre para mis hijos. Ese momento que cambió mi vida hace ya 10 meses. Gracias a ese momento hay muchas cosas que ya he hecho y que también expliqué cuando hablaba de cómo ser feliz. No esperes ese momento y si quieres mejorar la relación con tus hijos busca apoyo con disciplina positiva donde yo lo encontré. No esperes a que llegue ese momento….
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Nos vemos y disfruta de la vida.