Hoy he leído un artículo de una mujer canadiense, enferma de cáncer, que, inspirándose en la afamada película Mi vida sin Mí, de la directora catalana Isabel Coixet, decidió escribir una lista de cosas que quería hacer antes de morir. Suena fuerte, pero es así. La mujer, al igual que la protagonista de la película, presa de una enfermedad incurable cuyos síntomas se venían agravando hasta dejarla sin apenas fuerzas, decidió apresurarse en hacer todo aquello que siempre había soñado para ella y para sus dos hijos.
Al ver "Mi Vida sin Mi" Yo, al igual que vosotros, me pregunté si le habría dado tiempo a hacerlas. Pero poco después advertí que aquella no era la pregunta correcta que debía hacerme. Y si: ¿acaso lo que hizo, pudo disfrutarlo al cien por cien? Porque esto es realmente lo único que importa. Cómo disfrutes, no durante cuánto tiempo...
Pero en la cinta de Coixet, hay un matiz diferenciador: y es que Ally, la joven y enferma mamá, redacta una lista de cosas por hacer, no sólo con sus vástagos, sino con ella misma, por ella misma. Se casó tan joven y fue madre con apenas 20 años, que apenas tuvo tiempo de hacer 'esas cosas que las chicas de su edad' hicieron una y varias veces. Desde teñirse el pelo, pintarse las uñas, acostarse con un hombre diferente a su marido, hasta algo tan brutalmente tierno como grabar cintas de cassette para felicitar los cumpleaños de sus hijos hasta los 18 años.
Lógicamente, con esta bella historia de final agridulce, me han venido a la mente otros títulos de libros, films o historias, en definitiva, cuyo hilo central es el valor de una madre coraje que, al enterarse de su enfermedad, decide hacer más feliz aún a sus hijos. ¿Cómo puedes pensar en otras personas, cuando eres tú quien se está muriendo? Quizá sólo una madre pueda resolver este enigma vital.
Una de las cosas que Ally se debía a sí misma. Permanecer quieta bajo una intensa lluvia. Me parece una escena preciosa y estremecedora a la vez.
En la película Quédate a mi lado, (Stepmom, en su versión original) una de mis actrices favoritas precisamente por papelones como este, se entera de que tiene cáncer. Si, seguro que como yo, la habéis visto varias veces y me atrevería a decir que siempre que la ponen en televisión no podéis dejar de esbozar lagrimones como casas mientras disimuláis y hacéis 'como que no estáis prestando demasiada atención'.
Amor por los hijos, valor, coraje, nostalgia...demasiados ingredientes para que no se convierta en una de tus pelis preferidas. Pero volvamos al grano. Como os decía, la protragonista, lejos de desanimarse, inicia una cruzada personal donde se enfrentará a sus miedos, pero también dará rienda suelta a los sueños que siempre le unieron a sus hijos. Por ejemplo, hay una escena en la que despierta a su hija mayor, para pasear en pony mientras está nevando. Y no dejan de ser las 4 de la mañana.
¿Locura? No exactamente..Si era uno de los sueños de su hija y sabía que nunca más tendría la oportunidad de hacerlo.
Seguro que se os ocurren otros títulos e historias parecidas a estas. ¿Y vosotras? ¿Creéis que tendríais la fortaleza de pensar y ejecutar esos planes y sueños? Sabiendo que os quedan días, semanas o meses de vida...