Sin embargo siempre es necesario prestar atención a nuestros hijos para saber con antelación si estos presentan un caso de déficit de atención e hiperactividad para poder ayudarlos a superarlo con un tratamiento apropiado.
Comportamiento de un niño con déficit de atención e hiperactividad
Pasan demasiadas horas viendo televisión.
Cuando uno les habla y parecen no estar escuchando.
Tiene problemas para organizarse.
Evita y le disgusta realizar esfuerzos prolongados.
Es olvidadizo y siempre pierde las cosas.
Tienen comportamientos agresivos o por el contrario demasiado pasivo.
Recomendaciones para los padres de niños con TDAH
Con los niños lo esencial, lo verdaderamente importante es la dedicación. Y no se trata de renunciar a un trabajo para dedicarle largas horas, aun cuando algunos casos lo ameritan, es la planeación de ciertas actividades para compartirlas con ellos, para jugar, para volver a ser niños a su lado, para llenarlos de algo que ningún profesional de la salud podría darles, el amor de padres.
Esa es la gran solución para la cura de todas las dificultades que se nos presenta, dicha palabra puede lograr más cosas que mil terapias de lenguaje, ocupacionales, aun cuando ellas son un gran apoyo.
Por la situación económica, en la mayoría de los hogares ambos padres deben trabajar, razón por la cual el cuidado de nuestros hijos en ausencia nuestra, lo debe asumir una persona que, generalmente, no tiene un nivel cultural y educativo adecuado para tamaña responsabilidad. U
Una vez llegamos de nuestros trabajos a casa, absolutamente agobiados, cansados por el tráfico y por los quehaceres diarios nos resulta mucho más fácil conectar a nuestros hijos al televisor largas horas, con la excusa de tenerlos ocupados y con la supuesta certeza que así no molestarán nuestro anhelado descanso.
Es un error pensar así, cuando lo más importante para los niños es el compartir un juego, supervisar las tareas, pintar, colorear y jugar.
Tratamiento de amor para nuestros hijos
Cuando empezamos a conocer a nuestros hijos y a ver que valiosos son, a entender que ese problema diagnosticado en el colegio llamado déficit de atención, deja de serlo cuando dejamos aflorar nuestro sentimiento de padres compartiendo con nuestros hijos y aprovechando cada momento libre que tenemos con ellos.
Muy a pesar del cansancio, nuestro rol de padres y madres, de tener que culminar el día con los quehaceres diarios, debemos llenarnos de paciencia, de amor y de sabiduría para compartir con nuestros hijos, jugando, invitándolos a colaborar por ejemplo poniendo la mesa para la cena, cenar juntos al calor de un diálogo familiar, arreglar entre todos la cocina, compartir un cuento y finalmente hacer una oración antes de acostarlos.
Puedo concluir que ese diagnóstico de déficit de atención en nuestros hijos se debe a que los padres no dedicamos el tiempo suficiente a nuestros hijos.
Si hiciéramos todo lo que sugiero anteriormente, se podría ver resultados en los niños muy distintos, con evolución en su desarrollo y así haya que apoyarlos con terapias externas y trabajando en equipo: colegio, casa y terapista con certeza habrá un avance significativo en el niño en su desarrollo motriz, intelectual y psicológico.