Dame un sombrero “Panamá” y no me lo quitaré en todo el verano. No sé cómo ni de dónde me viene la afición por los sombreros pero lo cierto es que de pequeña se me iban los ojos detrás de ellos y no perdía oportunidad de probármelos donde fuera que los viera. A punto estuve de traerme de Portobello Road un sombrero ruso de piel azul que no me quedaba nada mal.
Y es que hay cabezas que están hechas para llevar sombreros. Yo no sé si me quedan especialmente bien pero desde luego no pierdo comba a la hora de probarme, a la hora de ponérmelos y siempre que me invitan a una boda, deseando estoy que sea de día para lucir uno.
Borsalinos (en realidad son Fedora), panamás, canotiers, bonnies, trilby, capelinas etc… Y un sinfín de modelitos con los que podemos divertirnos dándole al look un toque diferente. Siempre he pensado que añadir un sombrero a tu vestimenta es una sofisticación al igual que preocuparte de usar un buen bolso y unos buenos zapatos. Y siempre y cuando no sea algo estridente tipo Ascott, un buen sombrero puede mejorar un look sobrio.
Como buena sombrerera que soy, no podían faltar en mi percha dos de los más comunes: Un canotier y un Panamá. Y aunque sin duda alguna me quedo con el segundo y lo uso muchísimo, esta vez me atrevo a experimentar con el canotier. Unas flores, un poco de cinta adhesiva verde (la venden en tiendas de manualidades) y un trocito de goma y vamos a cambiar por completo un sombrero clásico en algo más divertido.
Yo utilicé estas hojas tan sutiles que tenía por ahí. De estas cosas que compras y guardas hasta el día en que te acuerdas de que pueden servirte para algo. Unas flores de tela de hace mil años que andaban un poco olvidadas y unas cuantas hojas verdes.
Para no cargarlo demasiado, solo escogí un par de flores y unas cuantas hojas. Las uní con la cinta adhesiva de la que te hablaba antes y les até una goma fina de color negro para no tener que perforar el sombrero.
De esta forma, cuando te canses de usar el canotier, lo colocas sobre el Panamá y tan ricamente…
¿Qué te parece el resultado?
Vamos a probar qué tal queda en el Panamá…
Aunque no me disgusta el resultado, lo cierto que me quedo sin duda con el Canotier ¿Y tú?
Pues hasta aquí el post de hoy. ¿Eres de las de sombrero? ¿te gusta usarlo tanto en invierno como en verano? ¿Te atreves con un canotier con flores?
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