Ya lo he dicho alguna vez pero a mi me gusta buscar regalos lo menos convencionales posible. Me gusta regalar manualidades, pero sobre todo, experiencias. No dudo que si al padre de las criaturas le regalamos un reloj, una camisa, o un jersey, va a recordar que se lo regalaron sus pequeñas terremoto, y va a estar encantado.
Pero la experiencia tiene otro cariz, la experiencia se comparte. Es un momento compartido, que quizá no podrá guardarse en el armario por años, pero se guarda en la memoria. Cuando regalas una experiencia no solo en el momento del regalo existe una emoción, también cuando disfrutas de esa experiencia, como un masaje, un salida al cine, etc…y esa experiencia queda grabada por mucho tiempo, es un recuerdo positivo que para mi, vale más que cualquier regalo material.
¿Qué experiencias regalar?
Hay montones de ideas para regalar experiencias, y para darte ideas ya llego tarde, pero te voy a contar algunas de las experiencias que he regalado, y por qué. Aunque, lo más importante son los gustos del padre en este caso, las cosas que tenga ganas de hacer que a veces no tenga tiempo, algo que siempre quizo hacer pero no ha hecho aun. Hay ideas a millares.
Salidas padre-hija
Cuando solo hay un hijo/a en la familia, se puede organizar una salida padre/hijo, ya sea al cine, a cenar, a jugar a los bolos, a ver un partido de futbol, o al parque de atracciones. Un día en el que puedan disfrutar uno del otro de forma exclusiva. Quizá el mismo día del padre esto suene raro, porque excluye a la mamá, pero puede celebrarse con una comida en familia, y que la tarde la pasen padre/hij@ solos.
Los niños agradecen mucho el tiempo de exclusividad con uno de sus padres, además de con los dos. Y estas ocasiones pueden ser perfectas para ello.
Cuando hay más de un hijo es más complicado. Una actividad padre/hijos cuando son dos o tres puede ser más estresante que relajante para el padre, según la edad de los pequeños y la actividad elegida. Pero quizás, puede ser una actividad distinta con cada uno de los hijos, para tener tiempo exclusivo con cada uno, y buscar actividades más breves.
En mi caso, lo hacemos a menudo, pero en ocasiones normales también. Cada uno hace una actividad con una de las niñas, para dedicarles el 100% de atención con algo que a ellas les encante. Y vamos turnando. Aunque también buscamos esos momentos en actividades cotidianas, como ir al super!
Clases o talleres
Hay montones de talleres para padres e hijos, y es una actividad que, en mi experiencia, valoran mucho ambas partes. Cuando la pequeña de las terremoto era aun un bebé y no podía participar de estas actividades aun, en una ocasión le regalé al padre de las criaturas un taller de hacer bombones al que asistió con terremoto mayor. Los bombones duraron poco, pero aun se acuerdan los dos de las formas que tenían.
Al año siguiente, se fueron juntos a un taller de cocina. Cocinaron pasta y aunque el taller era largo para la terremoto que aun era pequeña, a ninguno de los dos se le ha olvidado, y todos comimos pasta unos cuantos días.
Pero no son solo estas dos las opciones, Hay talleres de pintura, de yoga, de manualidades, un montón de pequeñas actividades que pueden hacerse y que, sencillamente, con que vayan como dupla, se convierten en un momento de aprender y pasarlo bien juntos.
Viajes o excursiones
¿Alguna vez se te ha ocurrido organizar con un grupo de amigas que los papas se fueran con los hijos de acampada? Pequeñas excursiones y viajes también es otra opción de regalo, no tiene por qué ser solo para el padre y los hijos, pueden ser en familia. Una escapada de fin de semana, una excursión a pasar el día, un día diferente. El día del padre será un día doblemente especial, y ese paseo, ese viaje, quedará como “cuando fuimos por el día del padre” Es solo un momento más para celebrar ¿no?
¿Qué hicimos nosotros por el día del padre?
Como aquí celebramos al padre de las criaturas, pero también al abuelo de las criaturas en este día, dividimos el día para pasar tiempo como núcleo familiar, y después como familia ampliada.
Las niñas por supuesto le hicieron sus dibujos y manualidades a su papá. La mayor le regaló una tarjeta corazón, y la pequeña hizo un llavero en el colegio. Por la mañana, nos fuimos los 4 a patinar sobre hielo. Las niñas aprendieron a patinar en nuestras vacaciones navideñas a Barcelona y aquí no habíamos nunca buscado esta alternativa. Pero les gustó tanto patinar que este invierno me propuse encontrar pista de patinaje y hace poco os contaba que terremoto mayor y yo la habíamos encontrado.
Es una pista temporal que han puesto solo paras el invierno, y allí nos fuimos, a enseñar a patinar al padre de las criaturas, que es el que menos sabe.
Después celebramos una comida con toda la familia, para celebrar también al abuelo, a quien regalamos manualidades con fotografías . Ah, y el regalo que le hicieron las niñas al padre de las criaturas, fue un día de spa en familia. Por tiempo no lo pudimos utilizar el mismo día, pero esta programado para utilizarlo en breve!!
Ah! y confieso, yo le regalé también un libro, pero es que considero que leer es también una experiencia… ¿Qué hiciste o regalaste tu en el día del padre?
Feliz semana!
Archivado en: Familia