Hoy dejamos de un lado París (aunque solo sea momentáneamente) para traeros un diy sencillo que seguramente le encantará a vuestros hijos. ¿Quién no soñaba de pequeño con tener una casita en el árbol como veíamos en las pelis americanas?
Sin embargo, no todos contamos con un amplio jardín ni con un árbol centenario que aguante los avatares de cinco niños divirtiéndose en una casa de madera así que, hemos decidido emular ese pequeño sueño con una casita a menor escala. Y además, esta viene hasta con campanario.
¿Quién necesita un refugio en el jardín?
Una vez más, he decidido confiar en las chalkpaint (para quien no lo sepa, es la pintura de pizarra de la que ya os he hablado en otros post)
Yo he elegido color azul, tostado y blanco y la casita como tal, podéis encontrarla en cualquier tienda de manualidades o animaros a hacerla vosotros mismos como podéis ver en el paso a paso de este post.
Casi cualquier color que elijáis de las Chalk Paint empastará perfectamente por o que podéis jugar con diferentes combinaciones sin miedo a equivocaros.
Nunca os he hablado del tipo de pinceles que uso. La verdad es que no me he roto demasiado la cabeza. Siempre tengo a mano un montón de brochas y paletinas de diferentes formas y tamaños y este juego de pinceles que compré en Ikea. Son baratos y se lavan super bien por lo que no merece la pena gastarse mucho en eso.
Y aquí tenéis el resultado esperando a que los inquilinos de este año decidan anidar en esta humilde morada en lugar de hacerlo en el garaje como años anteriores. ¿Les gustará?
Y a vosotros, ¿Qué os parece el resultado?
¡Feliz semana!
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