Desde hace unos meses me he propuesto muy seriamente convertir mi casa en un paraíso de la decoración nórdica. Con mucho blanco, con toques algo eclécticos y por supuesto con madera. Mucho por hacer y muy buenas ideas en mente…
Así que, antes de comprar, mejor pensar qué puedo hacer con lo que ya tengo. Por eso, este fin de semana dediqué unos minutos a aligerar un poco una de las lámparas del salón. Adiós maderas oscuras…
Se me ocurrieron varias ideas para darle un toque algo más luminoso a la lamparita que tenemos en uno de los rincones del salón y al final, me propuse hacer un decapé con los colores que casi siempre uso últimamente y que podéis ver en otros diy como “Renovando con Chalk Paint”, uno de los trabajos con este producto que más os ha gustado sin duda.
Capa de color más oscuro abajo y una segunda capa de blanco para luego lijar y conseguir ese efecto envejecido que tanto me gusta. Decidí pintar la lámpara con una capa de café au lait para después cubririla de nuevo con blanco nieve y lijar.
Aunque el resultado no estaba mal, lo cierto es que no quedé del todo contenta. Las otras veces que había utilizado la misma técnica, lo hice pintando al revés, es decir, primero la capa de pintura más clara y después la más oscura. Pero como ya sabréis la que habéis utilizado este tipo de pintura alguna vez, no pasa nada si nos equivocamos ya que cubre de maravilla y es muy fácil disimular los fallos.
Así que, una manita de pintura más con el tono más oscuro y aquí no ha pasado nada…
Una vez pintada la última capa, lijé de nuevo en algunos lugares muy concretos para conseguir sacar de nuevo unos toques del blanco que había abajo. No tengáis dudas y miedos y animaos a experimentar.
Ya veis qué fácil y desde luego además, muy rápido. ¿Os ha gustado el resultado?
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