Sé que me repito pero cada día me gusta más participar en iniciativas de otros blog. Está vez participo en Peque en familia #relacionateenpositivo. He de reconocer que llevo dándole vueltas tiempo al tema y me está costando pero creo que es un tema importante y del que se debería hablar más a menudo. Me cuesta porque tengo que ser sincera conmigo misma y reconocer que no educo a mis hijos en igualdad. No me enrollo más y os cuento mis conclusiones.
Para empezar creo que recibir una educación en igualdad te enriquece en un futuro como persona. Creces siendo más libre sin tener que luchar porque eres mujer o porque eres hombre creciendo en un entorno de igualdad.
Todo esto entendiendo la igualdad en sí misma como tal, pero siendo conscientes de que hombres y mujeres no somos iguales. Somos ante todo personas. Por supuesto con nuestras diferencias. Con los mimos derechos, deberes y oportunidades pero con nuestras diferencias. Cada persona es diferente.
Esta igualdad aplicada en los niños es fundamental. No sólo en la educación de los colegios si no en la educación que les damos en casa.
Todo esto dicho así, queda muy bonito pero en la práctica no coincide. Empezando por mí misma como os comentaba al principio. No voy a tirar de cinismo y a decir que a mis hijos les educo en un entorno de igualdad porque no es así, tengo que ser honesta conmigo misma y reconocerlo.
Por ejemplo, muy típico es el tema de los juguetes. Tenemos tendencia a decir esto es de niña y esto es de niño. Realmente nos lo ponen un poco difícil, me refiero con ponerlo difícil a la publicidad. Si se anuncian muñecas salen niñas y si son coches, niños. Los niños actúan por imitación a lo que ven en la tele o en su vida diaria. Si en casa mamá siempre cocina y papá es quien siempre arregla el coche, ellos mismos van a querer hacer lo que haga papá porque son chicos como papá. ¿Por qué desde casa no cambiamos roles? No porque esté mal que mamá siempre cocine o papá siempre arregle el coche si es lo que a cada uno se le da bien, si no porque intercambiando nuestras "funciones" a los niños les daremos más libertad a la hora de elegir. Es decir no verán cocinar como un trabajo de chicas y no verán arreglar el coche como un trabajo de chicos. Es más, simplemente escribiendo este post, ¿por qué no he dicho mamá arreglar el coche y papá cocinar? Cuando perfectamente puede ser así. Pues no lo he escrito así sencillamente porque mi educación no ha sido en igualdad y yo tengo unos valores creados y unas etiquetas hechas que sin querer inculco a mis hijos y no van a ser igual de libres a la hora de elegir.
Quizás sea demasiado sincera en este post, no siempre la sinceridad es buena pero para qué mentir. Que mejor ejemplo que éste para darnos cuenta de la educación que estamos dando o de la que queremos dar.
Y no por querer entrar en el eterno debate de que las mujeres somos mejores que los hombres o viceversa, no, no es por eso. Pero nuestra educación y lo que nos enseñan cuando somos pequeños nos limita y nos crea unos prejuicios a veces absurdos que no nos dejan ver lo que en realidad queremos.
El otro día sin ir más lejos, se reía un niño de 5 años de otro porque la carpeta que llevaba era de color rosa. Hablo de 5 años, que es algo que sin lugar a dudas se lo hemos inculcado los padres, familia, o entorno en general.
Yo misma si tengo que comprarle un estuche busco uno de coches y que no lleve rosa porque sé que me van a decir que es de chicas. Si, y hablo del mio pequeño que con 3 años ya dice no, eso no, que es de chicas.
La verdad que no le damos la importancia que a lo mejor tiene pero deberíamos pensar que les estamos quitando la libertad de elegir por ellos mismos.
Si desde pequeños no vistiéramos de rosa a las niñas y de azul a los niños y pusiéramos etiquetas, las cosas cambiarían y no tendríamos esta rivalidad absurda por una lucha de oportunidades entre hombres y mujeres.
Que levante la mano quien ha puesto a su bebé recién nacido ropa de color rosa si es niño. Ojala alguna la levantara.
Esto del color de la ropa es un ejemplo absurdo que realmente puede no tener mucha importancia. Pero estas pequeñas "diferencias" que vamos inculcando a nuestros hijos ya desde pequeños hacen que en una vida adulta se creen situaciones de "machismo" o de "feminismo", lo pongo entre comillas porque son términos para mi demasiado extremos que no me gusta demasiado utilizar.
Que tema éste tan peliagudo. Es para pensarlo y tenerlo en cuenta.
De este tema me quedo con no poner etiquetas, y ser conscientes de que hay que darles a los niños la posibilidad de elegir por ellos mismos para darles libertad.
¿Y tú, después de leerlo educas en igualdad?