El corazón y la botella
El cuento nos presenta a una niña como cualquier otra, una niña curiosa, una niña que explora, que se interesa por la naturaleza, por los animales, por las estrellas.
Hasta que un día, la pequeña se encuentra con un sillón vacío. La tristeza que le genera ese sillón vacío hace que quiera poner a salvo a su corazón, y decide guardarlo en una botella.
Aunque no se especifique en el libro que la niña está triste, la ilustración de la niña, en una habitación oscura, con el sillón vacío, lo dice todo. A mi, se me encogía el corazón al leerlo.
Esconder su corazón en una botella permite que no sienta tristeza, pero las cosas dejan de ser como eran antes. Ella deja de interesarse por descubrir cosas, ya no la maravillan las estrellas, ni siente curiosidad por el mar.
Un día, conoce a una niña que, como ella era antes, es curiosa y tiene muchas preguntas. Pero no sabe responderle. Antes hubiera sabido. Entonces se da cuenta de lo incómoda y pesada que es la botella que esconde su corazón, y decide sacarlo. Pero no puede, no sabe cómo hacerlo. Lo intenta de varias maneras y no lo consigue. La botella no se rompe de ninguna manera, solo rebota, y rebota…y va a parar a los pies de la niña curiosa, que tiene una idea para sacar ese corazón de dentro de la botella. Una idea, que funciona.
La forma en que el autor explica todo el proceso me parece sencilla, metafórica, y realmente bonita. Y las ilustraciones, simples pero igual de bonitas, son perfectas para acompañar la historia.
De repente, el sillón vacío no se siente tan vacío, y la curiosidad vuelve a llenarla.
En Chile, este libro esta editado por el Fondo de Cultura economica Es una historia precisa, con bonitas ilustraciones, que te recomiendo leer (por la historia, para más de 6 años) Hace un tiempo, ya te hablé de este auto con otra historia muy bonita, El niño come libros.
¿conocías algún libro de este autor?