El 19 de junio, se coló en la recepción que organizaron los reyes Felipe VI y Letizia en el Palacio Real tras el acto de coronación del Congreso. Lo había conseguido, se había saltado todos los controles de seguridad y se había introducido en la Corte.
Hasta allí llegaron cuatro coches oficiales con unos ocho escoltas, con sirenas incluidas narra el alcalde. Los medios de comunicación de la zona esperaban a las puertas del establecimiento para inmortalizar la instantánea del monarca, o de la Reina, o de alguna Infanta. Pero no llegó ninguna alta institución reconocible.
El alcalde se encontró sentado a su mesa al presidente de Alsa, que había sido invitado a comer con el Rey. El otro comensal era Francisco Nicolás, la mente que había urdido el engaño, que grabó su llegada triunfal al restaurante y que se hizo pasar por el enlace entre la Casa Real y el Gobierno, ni más ni menos. Dijo que al final el Rey no había podido venir por un tema de máxima urgencia. ¡Toma ya! Lo que os digo, este chico como guionista sería un hacha porque tiene una imaginación desbordante, ya lo creo.
La opinión de Soficó. 12 años.
Esa cara no cuadraba en ninguna foto. Se veía de lejos que era un jeta. ¿Cómo ha podido engañar a todo el mundo? Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo. Y claro, le han pillado. No me da nada de pena.
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