El confinamiento llegó a su fin

Por Mariela Arnst*

El confinamiento llegó a su fin, no así la pandemia. Las palabras de Alejandro Magno cobran protagonismo y están más vigentes que nunca: “De la conducta de cada uno depende el destino de todos.” Ya no será responsabilidad del gobierno, de políticas nefastas o de sistemas corruptos. La responsabilidad será solamente nuestra.

Encerrada en casa por 106 días y contando, siento que ya no soy la misma de aquel 16 de marzo. Los miedos, los duelos, la incertidumbre han calado hondo. He aprendido a soltar cosas, a mirar distinto. A darme cuenta del valor de las personas y la gente con la que realmente quiero estar. A mirar hacia adentro, no comparar. A valorar y valorarme.

Me he dado cuenta de las pocas cosas materiales que necesito. No necesito comprar, no necesito más ropa, no necesito ir a ninguna parte. Todo lo que necesito lo tengo acá.

Mamá e hija horneando en confinamiento covid19


La pandemia (y su confinamiento) nos está enseñando prioridades y nos está mostrando la realidad de la desigualdad; de cómo unas personas pasan la cuarentena rodeadas de lujos mientras otras,  necesitan salir desesperadamente porque pasan hambre. Todos en el mismo mar pero en diferentes barcos. La pandemia nos quiere enseñar empatía y tolerancia.

También nos ha enseñado que lo que le pasa a un ser humano en Wuhan, le pasa al planeta, nos pasa a todos…El efecto mariposa. No hay murallas. En estos tiempos de confinamiento entre paredes, se han derrumbado más muros que en muchos años de libertad.

¿A qué mundo queremos volver? ¿A qué normalidad ?

Ojalá que la nueva normalidad del post confinamiento vaya más allá de mascarillas y alcohol. Ojalá entendamos que estaba el tiempo de antes, en el que vivíamos abusando del planeta, del clima, de la naturaleza e incluso, de nuestro prójimo.

Es la primera vez en la historia que existe una sensación de universalidad, de unidad en la que sentimos que somos una sola humanidad. Todos estamos metidos en esto. Y todos podemos hacer realidad ese sueño de un mundo diferente.

De nosotros depende.

*Mariela Arnst es mamá de Donatella y de Katie (una hermosa Yorkie). Le encanta cocinar y leer. Es neuromamá desde el 2011.

Fuente: este post proviene de Blog de NeuroMamá, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Hace poco leí en el Instagram un post de una terapueta a la que sigo (mombraintherapist) sobre “esos días” en la crianza. Esos días que necesitas que terminen rápido, en el que estás física y/o ...

Es la pregunta  que – tarde o temprano – nos ronda a todas las madres. No importa si eres una primeriza con un recién nacido en brazos o una experta mamá de 3: ¿Lo estaré haciendo bien? es ...

Hermanos en las buenas, malas y en las pandemias Ayer fue una mañana de locos. Se acerca el primer día de clases y andamos (sí, todos en casa, incluyendo padres, mascotas y niños) bastante alterados, ...

Recomendamos

Relacionado

2 años algo para recordar creciendo ...

Un año más, el verano llegó a su fin y toca la vuelta a las rutinas. Vacaciones, os echo de menos. Este verano nos hemos vuelto a ir a la playita unos días. El año pasado nos pudimos ir casi 3 semanas pero este año solo hemos podido irnos 1 semanita y vaya si lo hemos notado. Al ser menos días hemos tenido los días más organizados y sin poder improvisar tanto como nos habría gustado pero no nos po ...