Yo , que soy muy de sufrir síndromes, también he sufrido un poco este desde antes, incluso, de convertirme en madre, pero la maternidad hizo que mis síntomas se agravasen por la incompatibilidad de sus secuelas y dolencias con uno o mas niños a tu cargo.
Perfecta e impolutamente vestida , siempre acorde a cada situación, con los niños en concordancia (que no a juego, si no limpísimos, planchados, peinados y exentos de churrete alguno).
Esta mujer en constante búsqueda de la perfección,a l convertirse en madre lo deja todo para cuidar de su familia.
La perfecta Bree no dice tacos, no alza la voz y odia llamar la atención.
Bree sabe coser, cocinar, y los DIY son lo suyo.
La casa siempre ordenada, limpia, decorada con gusto y estilo y con un aroma en la cocina siempre a algún delicioso y no menos nutritivo manjar.
Experta economista, lleva las riendas del presupuesto familiar con diligencia marcial.
El reloj es su aliado.
Calendario y agendas sus fieles amigas.
La perfecta Bree Van de Camp, no molesta, no pide ayuda y se parece sospechosamente a la mujer que sufre el "sindrome de Superwoman", del cual hablaré otro día, pero con ligeras variaciones.
Puede con todo.
Pero bajo esa aparente perfección, languidece día a día una mujer asustada, asustada por lo que es y por lo que no alcanza a ser.
Desde su jaula de oro que con mucho esfuerzo y tesón ella misma ha ido construyendo, la mujer que sufre este sindrome vive en un constante estrés.
Ella sufre a cada instante preocupada por si alguien logra conocerla de verdad, si alguien se da cuenta de que no es perfecta, probablemente descubrirán su secreto:
* solo es una mujer, madre, amiga, esposa, hermana, trabajadora y persona humana mas...
¿ Y si alguien lo descubre? Quizás ya no me quieran...
Pero lo que no sabe es perfecta Bree Van de Camp, es que es mas perfecta cuando es imperfecta .
Que su afán de perfección aleja a quienes no son perfectos y atrae a los que gustan de vapulear o quieren abusar de su diligencia y su no saber defraudar.
Ella sabe que la perfección no existe, pero como no se considera perfecta, no baja el listón consigo misma y se exige mas y mas cada vez.
Cada tropiezo la hace hundirse en la frustración.
Cuando ya has logrado salir un poco de ese papel, cuando has logrado conocerte y darte la valía suficiente, la pobre Bree Van de Camp va dejando de intentar ser perfecta.
Aunque con un gran esfuerzo, va consiguiendo dejar pasar esa mancha inoportuna y alguna vez se le pegan las lentejas.
Esta nueva Bree, que cada vez es menos Bree y mas ella misma, a veces dice "NO" para descontento de su entorno.
Las primeras veces le invade la culpa, pero poco a poco la culpa la invade si es ella la que sale perdiendo y dice "SI" cuando quiere decir "NO".
Al cabo del tiempo, la que ahora no es mas que un leve vestigio de aquella perfecta "Bre Van de Camp", es ahora una mujer mas libre, con sus pequeñas secuelas de perfección, pero libre al fin y al cabo.
Como efectos secundarios podemos decir que existe una temporada de reajuste en la cual la sufridora del sindrome en recuperación se siente perdida y sin saber muy bien quien o como es y también es mas que probable que haya gente que de repente desaparezca de tu entorno como por arte de magia, no te preocupes, dejar de ser perfecta conlleva un filtro que aquellos que de verdad te interesa tener cerca pasaran y los que no, se quedaran fuera.
Libérate, si te sientes Bree, busca tu lugar en ti y aléjate de la perfección, a no ser que realmente seas (permíteme que lo dude) perfecta.
Serás mas libre y feliz.