Se presenta como una red que “no quiere caer en los errores de Facebook” en cuanto a la publicidad, a la venta y tráfico de nuestros datos y al anonimato (no permitido en Facebook).
Ello promete no compartir la información personal y promete no tener anuncios. Ello tiene las funcionalidades típicas de cualquier red social y parece que, en un futuro, la dotarán de algunos servicios de pago. Visualmente es similar a Google+.
Cuando una red social tiene publicidad el anunciante es el cliente y el producto que se compra y se vende es el usuario y sus datos — Paul Budnitz, cofundador de Ello (The New York Times)
Hay quien opina que “ninguna compañía puede sobrevivir sin publicidad, al final hay que rendir cuentas a sus inversores y accionistas”.
Sin embargo, Ello incorpora ciertos elementos que transgreden las “reglas netiquete” o normas de comportamiento en las redes, asumidas por toda la comunidad. Una de las reglas que transgrede es que permite ocultar la identidad utilizando otro nombre; desde nuestro punto de vista esto puede resultar peligroso. Otra norma netiquete que transgrede es que permite la pornografía, algo que está prohibido y mal visto en todas las redes sociales.
En Ello puedes decir que eres otra persona, aunque no se permite la suplantación de identidad, y puedes poner imágenes porno en tu Timeline.
Sólo puedes darte de alta en Ello por invitación.
Ello está empezando y, a nuestro modo de ver, le queda un poco para llegar al público, sobre todo mientras no implementen su versión para dispositivos móviles Android e iPhone.
En Ello se prohíbe el odio, el spam, la publicación de contenidos protegidos con derechos de autor o con referencias a menores y la suplantación de identidad, como ya hemos mencionado.